El Calcio Coronario Va Más Allá del Riesgo CV para Predecir una Lista de Otras Patologías

 


Hay ahora más evidencias de que los niveles más altos de calcio arterial coronario (CAC), un marcador aceptado de un mayor riesgo cardiovascular, se asocian, también, a un rango de enfermedades cardiovasculares. Según la investigación publicada esta semana, la relación existente entre unas puntuaciones más altas de calcio y varias enfermedades, incluido el cáncer, la enfermedad renal y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), se mantuvo incluso en ausencia de un diagnóstico de coronariopatía.

Los niveles de calcio coronario “probablemente no mantengan una relación causal con enfermedades no cardiovaculares, aseguran la Dra. Catherine Handy (Centro Ciccarone para la Prevención de Cardiopatías de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore, MD) y sus colegas. Aún así, “podría reflejar la exposición a lo largo de la vida a factores de riesgo calculados y no calculados compartidos en común entre los resultados ECV y los no ECV.”

Desde la perspectiva de la salud pública, las puntuaciones de CAC que se utilizan, en la actualidad, para calcular el riesgo de una persona, a lo largo de su vida, de padecer enfermedad cardiovascular podrían, en realidad, utilizarse para entender la futura carga de enfermedad de un sujeto de forma más genérica, explicó el autor principal del estudio, Dr. Michael Blaha, (Universidad Johns Hopkins) a TCTMD.

“El calcio coronario es un indicador de tu carga de factor de riesgo durante tu vida, más tu vulnerabilidad a sufrir daños debidos a estos factores de riesgo,” dijo.

Como tal, los nuevos hallazgos no deberían, necesariamente, de condicionar una cambio de la praxis clínica. Más bien, sugirió, ofrece una causa para ser agresivos con un control de los factores de riesgo en los pacientes que más se benefician.

“Si tienes una puntuación muy, muy alta, no voy a sugerir que el paciente haga algo especial en lo que su riesgo oncológico se refiere distinto de decirle que coma bien, haga ejercicio físico y las recomendaciones habituales,” dijo Blaha. “Solo es una alerta de que tenemos que ser ciertamente agresivos con estos factores de riesgo y poner a los pacientes bajo supervisión para reducir el riesgo de estos resultados que sabemos del MESA y que son más propensos a ocurrir.”

El nuevo análisis procede del Estudio Multi-Étnico de la Aterosclerosis (MESA), que según Blaha incluyó a pacientes en su mayor parte asintomáticos sin EAC conocida. “Así que la historia natural te llevará a otras posibles patologías, pero esperamos que tratando los factores de riesgo seamos capaces de minimizar el riesgo de ocurrencia de estas patologías, así como la enfermedad cardiovascular,” dijo.

Más que Sólo ECV

Handy et al advierten que el CAC ya ha sido tenido en cuenta, en el pasado, como indicador de la ‘edad biológica,’ con otros estudios que vincularon los niveles altos de CAC con el cáncer. Los datos que avalan la existencia de una relación con otras patologías, no obstante, son contradictorios.

Para el presente estudio, los investigadores revisaron las puntuaciones de calcio en sujetos de seis centros participantes en el MESA, estratificándolos en puntuaciones de 0, 1-400 ó > 400. Los participantes del estudio fueron seguidos durante una media de 10.2 años, siendo el indicador de resultado primario el diagnóstico de enfermedad no cardiovacular.

Comparados con los sujetos con puntuaciones CAC de 0, aquellos con puntuaciones CAC por encima de 400 corrieron un mayor riesgo de cáncer, enfermedad renal crónica, neumonía, EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) y fractura de cadera. En cambio, los sujetos con puntuaciones CAC de 0 corrían un menor riesgo para la mayoría de estas mismas patologías que aquellos sujetos con puntuaciones más altas.

No se observó ninguna relación significativa a nivel estadístico entre una puntuación de cero y la neumonía, la demencia o la trombosis venosa profunda (TVP)/los embolismos pulmonares (EP). En el caso de la TVP/EP y la neumonía, su ocurrencia suele ser aguda y asociarse a otras causas de hospitalización, advierten los autores. En lo que a la demencia y a las fracturas de cadera se refiere, el número de casos de la serie podría haber sido demasiado bajos como para mostrar la existencia de un nexo con el CAC.  De hecho, advirtió Blaha, el nexo entre CAC y demencia por poco no alcanzó cierta importancia estadística en otros estudios asociados a la aterosclerosis subclínica.

El Uso del CAC No es Uniforme

Según Blaha, el uso de la puntuación CAC está muy valorado en todo EE.UU. a pesar de lo fácil que es obtener las mediciones de calcio durante una TC cardíaca y el hecho de que el calcio coronario recibió el aval de las directrices en 2013 para su uso en pacientes en quienes el riesgo de futura enfermedad cardiovascular es incierto.

Predice que la siguiente versión de las directrices reforzará lo necesario que el medir los niveles de CAC gracias a la riqueza de los datos que se han cosechado estos últimos años, incluido el presente estudio.

“Ahí es donde estos datos son valiosos, nos enseñan lo buen integrador del riesgo que es el calcio,” comentó Blaha. “Sencillamente es mucho mejor que tomar una única medición de la presión sanguínea o una única medición del peso o incluso una única medición de los niveles de colesterol. Lo cierto es que echa un vistazo directo a las arterias y calcula los daños directamente, lo cual tiene implicaciones tanto para la carga de factor de riesgo que se soporta durante la vida como para la vulnerabilidad. Viene a decirnos que en muchas dimensiones distintas, la puntuación de calcio nos aporta información del paciente de la que no teníamos constancia.

En un editorial acompañante, los Dres. Mosaab Awad, Parham Eshtehardi y Leslee J. Shaw (Universidad Emory, Atlanta, GA), apuntan que todavía no está claro si actuar sobre las puntuaciones altas de calcio intensificando el control de los factores de riesgo da mejores resultados, cardiovasculares o de otro tipo. Dicho esto, el estudio de Handy et al y otros avala el papel “de alto alcance” que juegan tanto el cribado del CAC como la predicción del riesgo en varias patologías.

“Aunque el CAC no está exento de críticos y no está avalado como procedimiento reembolsable,” concluyen, “su amplia evidencia garantiza debates más intensos y sesudos dentro de la comunidad ECV en el sentido de que esta potente intervención ofrece información valiosa para guiar la toma de decisiones en asistencia sanitaria.”


Fuentes:

  •         Handy CE, Desai CS, Dardari ZA. The association of coronary artery calcium with non-cardiovascular disease from the multi-ethnic study of atherosclerosis. J Am Coll Cardiol Img. 2016;Epub ahead of print.
  •         Awad M, Eshtehardi P, Shaw LJ. Imaging atherosclerosis for global predictive health and wellness. J Am Coll Cardiol Img. 2016;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  •         Ni investigadores ni editorialistas han declarado conflicto de interés alguno. 

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Shelley Wood is Managing Editor of TCTMD and the Editorial Director at CRF. She did her undergraduate degree at McGill…

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