El Declive Cognitivo No Dura Mucho tras la CABG

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El declive cognitivo tras someterse a una cirugía de bypass aortocoronario con injerto (CABG) sobreviene 8 semanas después de dicha intervención y, en ocasiones, la función alcanza incluso niveles más altos que antes de la operación, según un pequeño estudio publicado en abril de 2013 en Annals of Thoracic Surgery.

Investigadores dirigidos por el Dr. Stephen Robinson, del Real Instituto Tecnológico de Melbourne (Bundoora, Australia), compararon el estatus cognitivo de 3 grupos de pacientes:

  • CABG con bomba (n = 16)
  • Controles quirúrgicos torácicos (n = 15)
  • Controles no quirúrgicos (n = 15)

Todas las intervenciones quirúrgicas fueron voluntarias. Antes de someterse a una intervención, los pacientes CABG tenían niveles de estrés (18.9%) y ansiedad (12.3%) más altos que los controles no quirúrgicos (5.1% y 2.7%, respectivamente; P < 0.05 para cada comparativa) así como los controles quirúrgicos (14.5%, 10.0%; P < 0.05 para cada comparativa frente a los controles no quirúrgicos). Los pacientes CABG también eran más propensos a estar deprimidos que los controles quirúrgicos (12.4% frente al 8.1%; P < 0.05).

Una semana después de la cirugía, al grupo de control CABG y quirúrgico le fue peor que antes de la intervención en múltiples pruebas cognitivias incluidas la prueba Grooved Pegboard sobre Mano Dominante (P < 0.01), la prueba Grooved Pegboard sobre Mano No Dominante (P < 0.01) y varios subtests de Aprendizaje Auditivo-Verbal de Rey. Al final, el 44% de los pacientes CABG y el 33% de los controles quirúrgicos experimentaron un deterioro notable.

La ansiedad, la depresión y el estrés preoperatorios se asociaron a un deteriorado rendimiento cognitivivo al cabo de 1 semaa en los grupos quirúrgicos.

La Mayoría de Pacientes están igual de Bien o Mejor que Antes

A las 8 semanas, sin embargo, casi todos los pacientes se habían recuperado hasta alcanzar niveles preoperatorios, así el 25% de los pacientes CABG y el 13% de los controles quirúrgicos mejoraron con respecto a los valores basales. Once pacientes CABG (68.8%) y 12 controles quirúrgicos (80.0%) se mantuvieron en niveles preoperatorios a la 8 semanas.

“Los resultados del presente estudio demostraron que buena parte del declive cognitivo observado una semana después de la intervención es atribuible a los efectos de confusión generados por el estrés, la ansiedad y la depresión,” observan los investigadores. Advierten que después de controlar el estado de ánimo, “los dominios de control motor y proceso de información fueron los más propensos al declive cognitivo, mientras la memoria verbal, la fluencia y las funciones visuespaciales no se vieron afectadas.”

Al final, al grupo CABG le fue peor que a los controles quirúrgicos en todos los tests cognitivos en cualquier momento, aunque la diferencia no siempre fue importante. No obstante, “la consistencia de esta diferencia indica que los pacientes CABG presentan una patología deteriorada antes de someterse a la operación, desventaja se mantiene tiempo después,” advierten el Dr. Robinson y sus colegas, que añaden que al final los pacientes “vuelven a niveles preoperatorios o a niveles mejores.”

La Culpa es de los Factores Operatorios, No del Bypass

Un importante mensaje con el que hemos de quedarnos, advierte el Dr. Ola A. Selnes, del Hospital Johns Hopkins (Baltimore, MD), en un comentario editorial que acompaña al estudio, es que “ambos grupos quirúrgicos tuvieron un grado similar de declive postoperatorio 1 semana después de la operación, sugestivo de que los factores asociados a la propia operación y a la anesthesia, más que al propio uso del bypass cardiopulmonary, podrían ser los responsables del inmediato declive postoperatorio.

De hecho, los calculus de riesgo total para las complicaciones neurológicas postoperatorias que sobrevienen tras una CABG “han mejorado notablemente,” asegura.

Estos beneficios deberían de servirnos para dar noticias tranquilizadoras a los pacientes, añadió en un comunicado de prensa. “Podemos decirles a los pacientes que como no hay evidencia de que la la cirugía convencional…CABG con bomba…se asocie a peores resultados neurológicos que otros tipos de revascularización, tales como la PCI o la cirugía CABG sin bomba, optar por una u otra intervención debe regirse por lo que sea mejor para cada paciente en luga de corer el riesgo de tener resultados neurológicos adversos,” asegura el Dr. Selnes.

En entrevista telefónica con TCTMD, el Dr. Michael E. Halkos, de la Facultad de Medicina de la Emory University de Atlanta (Georgia) dijo que no le sorprendió el descenso transitorio de la función neurocognitiva y la vuelta a los niveles basales. Citó una investigación anterior del Dr. Selnes y otros colegas del Johns Hopkins publicada en Annals of Neurology (2008;63:581-90) en la que se compararon resultados cognitivos a largo plazo entre pacientes CABG y no quirúrgicos con EAC.

Los ACV siguen Preopcupando con la CABG

Esta anterior investigación reveló que los pacientes no quirúrgicos “tenían un nivel de declive neurocognitivo comparable durante muchos años, sugestivo de que, casi con seguridad, no fue la cirugía la que se asoció a una disfunción cognitiva a largo plazo sino la naturaleza de la propia enfermedad aterosclerótica y cerebrovascular,” dijo el Dr. Halkos. “Puede haber algún otro problema transitorio tras la cirugía asociado a la máquina del bypass o a microembolismos y así, si bien se observa una notable vuelta a los valores basales.”

Coincidió en que el presente estudio, aunque pequeño, no avala otros ensayos más grandes tales como el FREEDOM que avalan la CABG frente a la PCI a largo plazo, ya que sigue habiendo asuntos que resolver con la cirugía de bypass.

“Hay más evidencias de que, probablemente, cirugía de bypass se asocia al resultado más duradero,” concluyó. “El talón de Aquiles es el mayor riesgo de ACV. Y aunque nuestros riesgos de ACV son bajos, siguen siendo más altos que los de la PCI. Por eso es imperativo, entre los cirujanos, explorar métodos que minimicen el riesgo; y a este respecto, el balón está en nuestro tejado.”

Detalles del Estudio

Los controles quirúrgicos fueron sometidos a toracotomías estándar para realizar biopsias pulmonares o lobectomías.

 


Fuentes:
1. Bruce KM, Yelland GW, Smith JA, et al. Recovery of cognitive function after coronary artery bypass graft operations. Ann Thorac Surg. 2013;95:1306-1313.

2. Selnes OA. Invited Commentary: Recovery of cognitive function after coronary artery bypass graft operations. Ann Thorac Surg. 2013;95:1313-1314.

 

Declaraciones:

  • El Dr. Robinson dijo ser co-inventor del Test de Deterioro Cognitivo Sutil, uno de los indicadores utilizados en el estudio.
  • El Dr. Halkos dijo ser investigador de los institutos estatales de salud de EE.UU. y estar estudiando los resultados neurolóficos de la cirugía con bypasses.

 

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