El Tratamiento con Estatinas de Alta Intensidad Ofrece una Mayor Supervivencia sobre las Estatinas de Intensidad Moderada en Pacientes con Enfermedad Cardiovascular

El tratamiento con estatinas de alta instensidad se asocia a un “pequeño pero notable” descenso del riesgo de mortalidad por todas las causas comparado con el tratamiento con estatinas de intensidad moderada en sujetos con enfermedad cardiovascular aterosclerótica existente, tal y como revela un nuevo análisis.

El tratamiento con estatinas de alta intensidad, que incluye rosuvastatina de 20 o 40 mg y atorvastatina de 40 ú 80 mg, se asoció a un descenso del 9% del riesgo de muerte al cabo de un año comparado con las estatinas de intensidad moderada. Para aquellos pacientes tratados con la dosis máxima de rosuvastatina o atorvastatina, se observó un descenso del 10% del riesgo de muerte comparado con aquellos pacientes que tomaron dosis submáximas.

Según sus propios datos, la investigadora principal, Dra. Fatima Rodríguez (Universidad de Stanford, California), dijo a TCTMD que los médicos “deberían de animar al uso de estatinas de alta intensidad para prevención secundaria y no sólo eso sino también la dosis más alta de todas de estatinas de alta intensidad, ya que estas ofrecen una ventaja sobre la supervivencia y deberían ser la diana en pacientes que pueden tolerarlas.”

El estudio se publicó el pasado 9 de noviembre de 2016 en JAMA Cardiology.

Recomendaciones Contradictorias para Pacientes Veteranos

En 2013, el Colegio Americano de Cardiología (ACC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) hicieron públicas sus directrices para el tratamiento del colesterol y recomendaron el uso de estatinas de alta intensidad en todos los pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica con independencia de sus niveles de colesterol LBD (lipoproteínas de baja intensidad).

Rodríguez advirtió que el Departamento de Veteranos de EE.UU. (VA) y el Departamento de Defensa de EE.UU. (DoD) tienen sus propias directrices para el manejo de la dislipidemia. Estas directrices recomiendan el uso de estatinas de intensidad moderada para la mayoría de pacientes con enfermedad cardiovascular, y proponen reservar las estatinas de alta intensidad para subgrupos de prevención secundaria de alto riesgo. Al comité de redacción de los VA/DoD le pareció que los datos no eran lo bastante sólidos como para recomendar el uso de estatinas de alta intensidad para todos los pacientes, en prevención secundaria, y también mostró su preocupación sobre la intolerancia a las estatinas.

Teniendo en cuenta estas dos recomendaciones, los investigadores evaluaron la relación existente entre la mortalidad por todas las causas y la intensidad de las estatinas en 509.766 pacientes con enfermedad cardiovascular documentada inscritos en el sistema de asistencia sanitaria del Departamento de Veteranos de EE.UU. En líneas generales, se observó una relación gradual entre la intensidad de las estatinas y la mortalidad, incluso entre sujetos más ancianos. El índice de mortalidad a 1 año fue del 4.0% para aquellos pacientes que tomaban estatinas de alta intensidad, del 4.8% para los que tomaban estatinas de intensidad moderada (atorvastatina 10-20 mg, fluvastatina 80 mg, lovastatina 40 mg, pitavastatina 2-4 mg, pravastatina 40-80 mg, rosuvastatina 5-10 mg y simvastatina 20-40 mg), del 5.7% para aquellos que tomaban estatinas de baja intensidad y del 6.6% para los que no tomaban estatinas (P < 0.001).

“Resulta interesante que a pesar de hacer múltiples análisis estadísticos, incluidos los ajustes por la propensión  estatinas y la exclusión de pacientes que no tomaban estatinas para dejar constancia de la intolerancia a las estatinas, se siguió observando una relación muy clara dosis-respuesta,” dijo Rodríguez. “Cuando ves este tipo de relación dosis-respuesta, lo que de verdad sugiere, una vez más estamos ante un estudio observacional, es que el efecto que estamos viendo es real.”

Hablando para TCTMD, Rodríguez dijo que podría haber cierto sentido de complacencia entre los médicos, incluso entre los cardiólogos, a la hora de tratar a pacientes con enfermedad cardiovascular aterosclerótica existente. “El paciente podría estar a tratamiento con estatinas de intensidad moderada y tener bien los niveles de colesterol LBD, con lo cual lo dejarían así,” dijo. “Pero ahora tenemos datos convincentes que sugieren que deberíamos intentar pasar a administrar estatinas de alta intensidad a estos pacientes. Una cosa que también documenta este estudio, y que también revelan otros artículos, es que el uso de estatinas de alta intensidad es bastante bajo en esta población.”

Sólo el 29.6% de los pacientes incluidos en el análisis tomaban una estatina de alta intensidad mientras que el 45.6% tomaban una estatina de intensidad moderada. Además, el 6.7% fueron tratados con una estatina de baja intensidad y el 18.2% no tomaban ninguna estatina

Beneficios Observados en Pacientes de Mayor Edad

En los sujetos de entre 76 y 84 años, un grupo en el que las directrices para el manejo del colesterol de 2013 de ACC/AHA recomiendan estatinas de intensidad moderada, se observó un descenso del riesgo de muerte, de casi el 9%, al cabo de un año, entre los usuarios de estatinas de alta intensidad comparado con aquellos que tomaban estatinas de intensidad moderada. Rodríguez dijo que con un población más anciana, a los médicos les preocupa tanto la polimedicación como la capacidad de los pacientes de metabolizar los fármacos.

“Entendemos y nos hacemos eco de esa preocupación, pero algunos de estos pacientes son los que más riesgo corren de todos, por lo que tendría sentido tratarles de una forma más agresiva a fin de prevenir la ocurrencia de un episodio, sobre todo a la luz de nuestros datos,” dijo.

En una nota al editor, los Dres. Robert Bonow y Clyde Yancy, MD (Northwestern Medical, Chicago, IL), señalan que la base de evidencias para el tratamiento con estatinas de alta intensidad en pacientes de >75 años es pequeña, estamos hablando de pacientes que no suelen inscribirse en ensayos clínicos, razón por la cual las directrices de ACC/AHA sólo recomiendan estatinas de intensidad moderada para prevención secundaria. El hallazgo de un beneficio equivalente en la cohorte de mayor edad, sin riesgos excesivos, debería de invitar a que se realizasen ensayos controlados aleatorizados en estos pacientes de mayor edad, aseguran.

“Queda claro que tanto la prescripción de un tratamiento con estatinas como su intensidad siguen siendo algo que ha de hacerse de forma individualizada, si bien entendemos que estos son hallazgos vienen a confirmar que el tratamiento con estatinas de alta intensidad, cuando sea necesario, es beneficioso en materia de prevención secundaria, beneficios que se observan, incluso, en personas mayores,” concluyen los editores. “Estos datos, sumado a una estrecha adherencia a las directrices actuales, ofrecen estrategias efectivas para reducir la mortalidad y discapacidad secundarias a la muerte y discapacidad que se derivan de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica.”

Michael O’Riordan is the Managing Editor for TCTMD. He completed his undergraduate degrees at Queen’s University in Kingston, ON, and…

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Sources
  • Rodriguez F, Maron DJ, Knowles JW, et al. Association between intensity of statin therapy and mortality in patients with atherosclerotic cardiovascular disease. JAMA Cardiology. 2016;Epub ahead of print.

  • Bonow RO, Yancy CW. High-intensity statins for secondary prevention. JAMA Cardiology. 2016;Epub ahead of print.

Disclosures
  • Ni Rodríguez ni sus colegas declararon conflicto de interés alguno.
  • Ni Bonow ni Yancy declararon, tampoco, conflicto de interés alguno.

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