El Uso de PCI y la Supervivencia es Mayor en Pacientes Ancianos víctimas de IAM en EE.UU. que en Suecia

Descargar las Claves de este artículo (PDF & PPT para Suscriptores Gold)


Los pacientes ancianos víctimas de infartos agudos de miocardio (IAM) son más propensos a someterse a una intervención coronaria percutánea (PCI) en EE.UU. que en Suecia. Un estudio publicado en Internet el pasado 25 de junio de 2013, previo a su edición impresa en el European Heart Journal, también confirmó que la supervivencia a largo plazo era mayor en pacientes sometidos a la citada intervención.

Utilizando una muestra poblacional de pacientes ancianos hospitalizados víctimas de un IAM, investigadores dirigidos por el Dr. Russell V. Luepker, de la Universidad de Minnesota (Minneapolis, MN), compararon distintos abordajes de tratamiento y resultados para 839 pacientes tratados en Minneapolis-St. Paul y 564 pacientes comparables tratados en Göteborg (Suecia), entre julio de 2001 y junio de 2002.

Los Procedimientos Invasivos son Más Comunes en EE.UU.

El uso de angiografías coronarias diagnósticas fue más frecuente en los hombres y mujeres tratados en Minneapolis que en los tratados en Suecia. Además, el uso de PCI tras la angiografía fue 4 veces más frecuente en hombres que en mujeres en Minneapolis-St. Paul. A los 7.5 años, la supervivencia fue, también, más alta para los pacientes norteamericanos que para los pacientes suecos tanto en hombres como en mujeres (tablas 1 y 2).

Tabla 1. Uso de Intervención y Supervivencia a Largo Plazo (Varones)

 

Minneapolis-St. Paul
(n = 387)

Göteborg
(n = 275)

Valor P

Angiografía

49.4%

20.0%

< 0.0001

PCI

32.8%

7.3%

< 0.0001

Supervivencia a los 7.5 Años

26.6%

17.5%

0.02

 

Tabla 2. Uso de Intervención y Supervivencia a Largo Plazo (Mujeres)

 

Minneapolis-St. Paul
(n = 452)

Göteborg
(n = 289)

Valor P

Angiografía

43.1%

12.1%

< 0.0001

PCI

29.4%

6.6%

< 0.0001

Supervivencia a los 7.5 Años

28.8%

17.0%

0.001

 

Aunque el uso de fármacos tal y como indican las directrices fue más alto en ambos países, el uso de trombólisis fue algo más alto en Suecia que en Minneapolis tanto en hombres (6.9% frente al 3.6%; P = 0.07) como en mujeres (8.0% frente al 4.6%; P = 0.06). No obstante, la prescripción de agentes reductores de los niveles lipídicos en el momento del alta hospitalaria fue mucho mayor en Minneapolis-St. Paul que en Göteborg, tanto en hombres (51.8% frente al 35.9%; P = 0.001) como en mujeres (44.8% frente al 23.7%; P < 0.0001).

Tras ajustar por las características basales, los tratamientos basados en las directrices y el tipo de IM (STEMI o no-STEMI), la mortalidad a los 7.5 años siguió siendo más baja para los pacientes norteamericanos que para sus homólogos suecos tanto en hombres (cociente de riesgos instantáneos-CRI ajustado 0.66; IC del 95% 0.50-0.88) como en mujeres (CRI ajustado 0.49; IC del 95% 0.36-0.67). Un nuevo ajuste basado en el uso intra hospitalario y en la prescripción en el momento del alta de los agentes antiplaquetarios arrojó resultados consistentes con el análisis primario.

No obstante, en el análisis multivariable limitado a pacientes sometidos a PCI, la mortalidad a los 7.5 años no fue distinta entre varones de EE.UU. y entre varones suecos (CRI 0.70; IC del 95% 0.37-1.34) o en mujeres (CRI 0.67; IC del 95% 0.32-1.41).

Diferencias Culturales en la Intervención

En entrevista telefónica con TCTMD, el Dr. Jeffrey W. Moses, del Centro Médico de la Universidad de Columbia/Centro Médico Weill Cornell (Nueva York, NY), dijo que al centratse en pacientes de más de 80 años de 2 sistemas sanitarios distintos, el estudio ofrece una visión única de una población que, sabemos, no está bien tratada del todo.

“Resulta interesante porque el sistema sanitario centralizado parece el modelo en el que deberíamos mirarnos y aquí pudimos ver que hay una diferencia en que gastamos dinero pero salvamos vidas,” dijo. “Francamente, creo que también demuestra que en determinadas culturas se observa una cierta tendencia a dar menos servicio a pacientes ancianos. Aquí ha quedado claro que esta actitud, probablemente, nos esté costando vidas humanas.”

El Dr. Moses dijo que cree que la explicación para la diferencia observada en el uso de PCI se reduce al mayor índice de uso discrecional de los facultativos norteamericanos. No obstante, también advirtió que los datos del estudio tienen diez años de antigüedad, por lo que es posible que la práctica médica haya cambiado en todo este tiempo.

“Sigo pensando que esto nos dice que hemos de prestar atención y no dejar de lado a aquellos pacientes más enfermos y ancianos cuando hablamos de intervenciones y de salvar vidas,” concluyó el Dr. Moses.

               

Detalles del Estudio

Los pacientes de Minneapolis-St. Paul recibieron tratamiento en 1 de 21 hospitales de cuidados intensivos y los pacientes de Göteborg en 2 hospitales de cuidados intensivos, cada uno de los cuales atiende a la mitad de la población de la ciudad.

La edad fue similar en los pacientes de uno y otro país tanto en hombres (Minneapolis-St. Paul 83 ± 7 años, Göteborg 82 ± 5 años) como en mujeres (Minneapolis-St. Paul 84 ± 6 años, Göteborg 84 ± 6 años). Los pacientes de Minneapolis-St. Paul tenían más antecedentes de comorbilidades cardiovasculares y de haber sido sometidos a intervenciones, incluidas PCI y CABG.

 


Fuente:

Smith LG, Herlitz J, Karlsson T, et al. International comparison of treatment and long-term outcomes for acute myocardial infarction in the elderly: Minneapolis/St. Paul, MN, USA and Göteborg, Sweden. Eur Heart J. 2013;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • El Dr. Luepker no declaró conflicto de interés alguno.
  • El Dr. Moses dijo ser consultor de Boston Scientific.

 

Artículos Relacionados:

Comments