Guerra de los Medios Británicos: BMJ, Lancet Siguen Recortando el Uso de Estatinas


Los editores del BMJ y The Lancet se han enfrascado en una discusión sobre cómo respondió el Comité de Ética en las Publicaciones del Reino Unido (COPE) a preguntas relacionadas con cómo ha gestionado el BMJ dos artículos con declaraciones que exageraban los riesgos del tratamiento con estatinas. La última ráfaga en esta guerra dialéctica ha venido de la editora jefe del BMJ Fiona Godlee.

La semana pasada, The Lancet publicó una revisión dirigida por Rory Collins (Universidad de Oxford, Inglaterra) quiso dar un punto de vista definitivo sobre los riesgos y beneficios del tratamiento con estatinas. El punto de vista se acompañó de un comentario del editor jefe de The Lancet, Richard Horton, que advirtió que la revisión pretende ser una respuesta a afirmaciones ambiguas sobre la seguridad de estos fármacos. Horton sostiene que “la publicación de investigaciones controvertidas y opiniones tendenciosas sobre el uso de las estatinas en pacientes de riesgo bajo de desarrollar enfermedad cardiovascular en 2013” hizo que muchos pacientes abanadonara el tratamiento, en directa referencia a los dos artículos en cuestión publicados en el BMJ.

Esta semana Godlee, en una respuesta rápida publicada el pasado 14 de septiembre de 2016 a uno de sus propios editoriales sobre esta cuestión, afirma que Horton también incurrió en “declaraciones impreciosas,” cuando se refirió a la implicación del COPE a este respecto.

La historia de esta polémica data de 2013 cuando el BMJ publicó dos artículos con afirmaciones relacionadas con la misma fuente de que las estatinas provocan efectos secundarios en el 20% de los pacientes. Poco después, Collins alertó al diario asegurando que los índices de episodios adversos eran exagerados y solicitando una retractación de los artículos. El diario procedió, entonces, a corregirlos y a retirar las cifras inexactas, pero Godlee dejó la decisión sobre la retractación en manos de un panel independiente que se reunió en junio de 2014. El panel concluyó finalmente, en agosto de 2014, que los artículos no cumplían los criterios del COPE para dicha retractación.

Después, en octubre de ese año, un grupo de investigadores, incluido Collins y otros autores de la reciente revisión de The Lancet publicaron una queja con el COPE sobre el manejo que hace el BMJ de los artículos.

En su comentario publicado recientemente, Horton asegura que “tras dos años de un frustrante intercambio, incluida una petición directa al COPE de que realizara una investigación independiente, petición que COPE declinaría posteriormente aduciendo que es una organización sin ánimo de lucro y no una autoridad reguladora.”

Pero eso, asegura Godlee en su publicación de esta semana, es impreciso. Alude a documentos del COPE que revelan que el organismo sí actuó, instando a que tanto los investigadores que presentaron la queja como al propio BMJ trabajan juntos para aclarar cualquier cuestión al respecto. Se incluyó una carta fechada el 15 de abril de 2016, del COPE a Collins et al que dice lo siguiente: “Creemos que el BMJ actuó correctamente al completar una investigación interna, al proceder a una auditoría con los estándares altos y a fomentar la transparencia al poner la información a disposición del público.”

Godlee concluye, “Esperamos que la publicación de los documentos sobre la queja sirva para corregir los registros públicos.”

Hace Falta una Revisión Independiente

El fracaso actual refleja un mayor problema que orbita sobre esta controversia, el cada vez mayor número de peticiones por una revisión independiente de los datos sobre ensayos estatinas, algo por lo que abogó la propia Godlee en un editorial publicado el pasado 15 de septiembre de 2016.

La revisión de The Lancet pretendía “zanjar un debate peligroso,” pero, dijo, “no todos estuvieron de acuerdo.”

“Aunque los beneficios de las estatinas en materia de prevención secundaria o en personas de alto riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular son irrefutables, las propuestas de ofrecerlas a muchas personas de menor riesgo siguen siendo controvertidas, en cierta medida debido a la frustración de los ensayistas sobre estatinas responsables de la revisión de The Lancet,” asegura Godlee.

Alude a un editorial del Dr. Harlan Krumholz (Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, New Haven, CT), que pone de manifiesto algunas de las limitaciones de los datos existentes, incluida la escasez de datos sobre personas de más de 80 años de edad, la incertidumbre en torno a hasta qué punto los datos sobre episodios adversos de los ensayos son comparables y la escasez de comparativas directas entre las distintas estatinas. También hay incertidumbre en torno a si los ensayos son aplicables a los actuales pacientes con enfermedad cardiovascular, sugiere Krumholz.

“Un escrutinio independiente llevado a cabo por terceras personas de los datos de ensayos sobre estatinas sigue siendo un siguiente paso esencial si queremos resolver esta improductiva y cada vez más agria polémica,” asegura Godlee. “Le he enviado una carta a la responsable médica jefe de Inglaterra, Sally Davies, pidiéndole que abogue por y financie una revisión independiente de las evidencias que hay en torno a las estatinas. Tal y como concluye Krumholz, compartir datos individuales a nivel de los pacientes procedentes de ensayos sobre estatinas enviaría un ‘mensaje sólido de que ninguna persona ni ningún grupo deberían de tener acceso, en exclusiva, a datos’ que son tan sumamente importantes para la salud pública.”

Aunque el grupo de Collins, la Colaboración de Ensayistas para el Manejo del Colesterol, ha anunciado que está llevando a cabo una revisión detallada de los episodios adversos utilizando, para ello, datos de ensayos, Krumholz, en comunicación por email con TCTMD, dijo: “No creo que pudiésemos considerarles independientes…ya que se fueron financiados para llevar a cabo los ensayos.”


Declaraciones:

  • Krumholz dijo haber suscrito contratos de investigación con Medtronic y Johnson & Johnson (Janssen), a través de la Universidad de Yale, para desarrollar métodos de compartición de datos de ensayos clínicos, haber recibido una subvención de la Administración norteamericana para el Control de Alimentos y Fármacos (FDA) y Medtronic para desarrollar métodos de vigilancia post-comercialización de los dispositivos médicos, trabajar bajo contrato con los Centros de Servicios de Medicare & Medicaid (CMS) para el desarrollo y mantenimiento de indicadores de rendimiento, presidir una junta asesora científica cardíaca para UnitedHealth y ser fundador de Hugo, una plataforma sobre información sanitaria personalizada.

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Todd Neale is the Associate News Editor for TCTMD and a Senior Medical Journalist. He got his start in journalism at …

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