La Actualización de las Directrices sobre la Dieta Cambia el Centro de Atención a Patrones Alimenticios Saludables


Los norteamericanos tienen que adoptar nuevos patrones alimenticios basados en la variedad, la densidad nutricional y la cantidad a fin de reducir el riesgo de obesidad y prevenir la patologías crónicas como la diabetes tipo 2, la hipertensión y las cardiopatías, según la última actualización de las directrices del gobierno federal en materia de dieta y nutrición publicadas esta semana.

Implicaciones

Según Mark Creager, “al ofrecer una fuente de información nutricional, los estándares siguen ayudando a construir una ‘cultura de la salud’ para reducir el riesgo de sufrir cardiopatías y ACV.”

La dieta perfecta incluye grandes cantidades de verduras, frutas, cereales, productos lácteos sin o bajos en grasas, proteínas de diferentes fuentes y aceites, limitando la ingesta de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos, según Dietary Guidelines for Americans. Para ayudar al público a traducir todo esto, el documento incluye ejemplos de 3 patrones saludables: un patrón norteamericano, un patrón de dieta mediterránea y un patrón de dieta vegetariana.

Por primera vez, las directrices, que se actualizan cada 5 años en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. y el Departamento de Agricultura de EE.UU. fijan un límite explícito para la ingesta de azúcares añadidos: menos del 10% de las calorías ingeridas.

Esta restricción se suma a los límites de grasa saturadas (menos del 10% de las calorías ingeridas), grasas trans (lo más bajo posible) y sodio (menos de 2,300 mg/día para personas > 14 años e incluso menos para adolescentes y niños más jóvenes).

Apoyo por parte de las Sociedades de Cardiología

Tanto el Colegio Americano de Cardiología (ACC) como la Asociación Americana del Corazón (AHA) han apoyado estas nuevas directrices.

“Esperamos que los norteamericanos sigan estas directrices, incluidos los límites de ingesta de azúcar y lo incorporen a sus dietas y se centren en consumir alimentos no procesados, como son las frutas, las verduras y los cereales, sustituyendo los alimentos que contienen colesterol y grasas saturadas por alimentos más sanos con grasas monoinsaturadas como aceite de oliva y nueces,” dijo el Presidente del ACC Dr. Kim Allan Williams, de la Facultad de Medicina de la Rush University (Chicago, IL), en un comunicado. Seguir estas directrices, añadió, “mejorará la salud de la población norteamericana.”

El Presidente del AHA Dr. Mark Creager, del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock (Lebanon, NH), se mostró igual de positivo en este sentido asegurando en un comunicado que “al ofrecer una fuente valiosa de información nutricional, los estándares siguen ayudando a construir una ‘cultura de la salud’ para reducir el riesgo de sufrir cardiopatías y ACV.”

No obstante, hay que seguir trabajando en este sentido, indicó Creager.

“Para avalar estas nuevas directrices científicas, AHA insta a los líderes políticos de nuestro país a legislar cambios políticos tales como mejores etiquetas con el contenido nutricional y producción de alimentos saludables bajos en sal, azúcar y grasas y seguir formando a los consumidores,” dijo. “Un abordaje más integral en este sentido ayudará a los norteamericanos a seguir estas directrices en un sendero que les ayude a tener un estado más saludable.”

No Más Límite sobre el Colesterol

En 2010 estas directrices ofrecían un límite de consumo de colesterol en la dieta por debajo de 300 mg/día. Esta restricción no aparece en la actual versión, pero “este cambio no sugiere que el colesterol en la dieta ya no sea importante a la hora de tenerlo en cuenta para construir una dieta saludable,” apuntan los autores. “Tal y como recomienda el Instituto de Medicina, las personas deberían de ingerir el menor colesterol posible en sus dietas y seguir patrones alimenticios saludables. Por regla general, los alimentos ricos en colesterol, como las carnes y los productos lácteos ricos en grasa, son también ricos en grasas saturadas.”

El Dr. Robert Eckel, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Colorado, expresidente de AHA, dijo a TCTMD que no ha suficientes evidencias que asocien la ingesta de colesterol en la dieta a los niveles de colesterol LBD pero sí hizo un llamamiento para seguir investigando esta cuestión.

“En líneas generales, tener ciertas reservas es conveniente a la hora de aseguran que el colesterol en la dieta no es importante a la hora de modificar los niveles de colesterol LBD y el riesgo de enfermedad cardiovascular. Aún así, el acento debería de ponerse en los patrones de dieta para hacer que dicha dieta sea saludable…A pesar de más de 50 años de ciencia, convendría llevar a cabo unos cuantos estudios de cruzamiento bien hechos que abordasen el efecto independiente que ejerce el colesterol en la dieta en el marco de hábitos de vida saludables, con o sin tratamiento con estatinas.”


Fuente:
US Department of Health and Human Services and US Department of Agriculture. 2015-2020 Dietary Guidelines for Americans, 8th Edition. http://health.gov/dietaryguidelines/2015/. Published: January 7, 2016. Accessed: January 7, 2016.

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Todd Neale is the Associate News Editor for TCTMD and a Senior Medical Journalist. He got his start in journalism at …

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