La OCT Revela una Cierta Capacidad para Identificar Lesiones Severas a Nivel Hemodinámico

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La eficacia diagnóstica de la tomografía de coherencia óptica (OCT) es moderada a la hora de identificar lesiones coronarias significativamente funcionales según la reserva de flujo fraccional (FFR), con una ligera ventaja sobre la ecografía intravascular (IVUS) en vasos pequeños, según un estudio que se publicará el próximo 20 de marzo de 2012 en el Journal of he American College of Cardiology.

Investigadores dirigidos por el Dr. Nieves Gonzalo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid, España), analizaron la eficacia diagnóstica de la OCT en la identificación las estenosis coronarias severas a nivel hemodinámico según la FFR, en 56 pacientes con lesiones (n=61) de severidad angiográfica de carácter intermedio. En un subgrupo de 47 casos, también se comparó la OCT con la IVUS.

En la cohorte general, la OCT mostró una eficacia diagnóstica moderada (área bajo la curva (ABC) 0,74; IC del 95% 0,61- 0,84), una sensibilidad del 82% y una especificidad del 63%, así como un valor de corte óptimo de 1,95 mm2.

En el grupo que fue sometido tanto a imágenes IVUS como OCT no se observó diferencia alguna en la eficacia diagnóstica. La IVUS arrojó una sensibilidad del 67% y una especificidad del 65% con un valor de corte óptimo de 2,36 mm2. Sin embargo, la OCT fue algo más eficaz que la IVUS en la valoración de la severidad de la estenosis funcional, sobre todo, en el subgrupo de vasos pequeños (n = 49; diámetro de referencia < 3 mm; gráfico 1).

Gráfico 1. Eficacia Diagnóstica de la OCT frente a la IVUS

 

OCT
(n = 61)

IVUS
(n = 47)

Valor P 

Cohorte General

ABC 0,70
(IC del 95% 0,55-0,83)

ABC 0,63
(IC del 95% 0,47-0,77)

0,19

Vasos Pequeños

ABC 0,77
(IC del 95% 0,60-0,89)

ABC 0,63
(IC del 95% 0,46-0,78)

0,04

 

El ABC del área mínima de luz (AML) medida mediante OCT para predecir una FFR ≤ 0,80 (estenosis severas a nivel hemodinámico) en vasos < 3 mm fue de 0,81 (IC del 95%: 0,67-0,90), con un mejor valor de corte de 1,62 mm2. Por otro lado el ABC del AML medida mediante IVUS para predecir dichas estenosis en estos vasos fue de 0,63 (IC del 95% o,46-0,78), con un mejor valor de corte de 2,36 mm2.

Según los autores, la OCT tuvo una capacidad moderada para excluir el impacto funcional cuando el AML fue > 1,95 mm2. De hecho, 5 de 26 pacientes con una AML > 1,95 mm2 tenían una FFR ≤ 0,80, y en todos los casos, las estenosis se localizaron en la arteria coronaria descendente anterior izquierda (ADA), “enfatizando, así, la idea de la existencia de una relación entre la AML óptima y la masa miocárdica irrigada por el vaso.” No obstante, tanto la especificidad como el valor predictivo positivo fueron del 63% y 66% respectivamente, lo cual, según afirman los investigadores, indica la necesidad de una prueba más específica que valore la importancia funcional en aquellas situaciones en las que el AML medida mediante OCT sea < 1,95 mm2 para así evitar intervenciones innecesarias.

También señalaron que los resultados solamente son aplicables a estenosis estables “ya que el uso de FFR en lesiones inestables sigue siendo un asunto controvertido.”

El Papel de la OCT Sigue Sin Estar Claro

En un editorial que acompañó al estudio, los Dres. Sotirios Tsimikas y Anthony N. DeMaria, ambos de la Universidad de California, San Diego (La Jolla, California), pusieron de manifiesto la importancia de determinar qué información puede obtenerse mediante una OCT que no puede conseguirse con las técnicas que tenemos en la actualidad.

El editorial advierte que la OCT ofrece imágenes de alta resolución bien definidas de estructuras intraluminales y endoteliales/íntimas, tales como placas rotas, trombos, disecciones espontáneas así como de la anatomía coronaria vaga a nivel angiográfico, tales como lesiones ostiales, bifurcaciones y lesiones en la rama principal izquierda. La OCT también es capaz de identificar fibroateromas de capa delgada, un elemento clave de lesiones propensas a la rotura. Sin embargo, todavía está por ver si la OCT podrá de discriminar componentes lípidicos y no lípidicos, tales como los núcleos necróticos asociados a una alta posibilidad de rotura de placas, añadieron los Dres. Tsimikas y DeMaria.

“Tampoco puede medir completamente la carga de placas, sobre todo de las arterias que son de mayor tamaño ni valorar adecuadamente la remodelación por problemas de profundidad de penetración y quizá no sea tan adecuada como la IVUS para probar las intervenciones terapéuticas farmacológicas,” plantearon los autores.

Además, continúa el editorial, la utilidad de la OCT “se basará, en última instancia, en su capacidad para identificar con precisión las estructuras visualizadas. Cabe destacar que las imágenes también son capaces de ofrecer mejores resultados clínicos: por ejemplo, deberían favorecer el despliegue del stent, predecir los resultados tardíos del stent y el éxito general de la PCI.”

La OCT No es un Sustituto Aceptable de la FFR

El Dr. William F. Fearon, del Centro Médico de Stanford (California), dijo que el estudio confirma que técnicas anatómicas tales como son la OCT y la IVUS “no son especialmente buenas” para valorar la importancia hemodinámica de las lesiones comparadas con la FFR.

El estudio también demuestra que la capacidad de ambas técnicas de imágenes para la identificación de lesiones funcionalmente importantes es menor en los vasos más pequeños y en aquellas lesiones que no se localizan en la ADA, tal y como declaró a TCTMD en entrevista telefónica.

“Este estudio refuerza el hecho de que usar la OCT para identificar lesiones importantes a nivel fisiológica podría ser algo mejor que usar la IVUS, en términos de ser capaz de realizar mediciones más precisas del tamaño de la luz, aunque aún así, todavía no puede aceptarse como sustituto de la FFR,” afirmó.

La ventaja aparente de la OCT sobre la IVUS en vasos pequeños es un hallazgo interesante, según manifestó el Dr. Fearon, “aunque no sabemos si es más precisa midiendo la luz o si simplemente guarda mejor relación con la FFR,” añadió.

Tal y como hizo el editorial, el Dr. Fearon mantuvo que se necesitan más datos para conseguir entender la importancia clínica de las imágenes limpias que ofrece la OCT.

“Me inclino por utilizar la FFR en primer lugar, para que nos ayude a decidir si es necesario implantar o no un stent. Después, la OCT o la IVUS resultan herramientas fantásticas para optimizar la implantación del stent y así asegurarnos resultados excelentes,” concluyó el Dr. Fearon.

 


Fuentes:
1. Gonzalo N, Escaned J, Alfonso F, et al. Morphometric assessment of coronary stenosis relevance with optical coherence tomography: A comparison with fractional flow reserve and intravascular ultrasound. J Am Coll Cardiol. 2012;59:1080-1089.

2. Tsimikas S, DeMaria AN. The clinical emergence of optical coherence tomography: Defining a role in intravascular imaging. J Am Coll Cardiol. 2012;59:1090-1092.

 

Declaraciones:

  • Los Dres. Gonzalo y DeMaria no declaran conflictos de interés alguno.
  • El Dr. Tsimikas dijo ser asesor de Genzyme, ISIS, y Quest; haber recibido una beca de investigación de Merck and Pfizer, y tener participaciones accionariales y ser director de Atherotope.
  • El Dr. Fearon dijo haber recibido una subvención para su investigación del St. Jude Medical.

 

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