La Protección Pélvica Reduce la Exposición a la Radiación de los Operadores pero aumenta la de los Pacientes

El Mensaje 

El mayor riesgo para la mayoría de pacientes ancianos no es comparable al beneficio que obtienen los operadores del laboratorio de cateterismo, según el Dr. Stephen Balter.

Proteger a los pacientes con escudos pélvicos de plomo durante la realización de angiografías coronarias transradiales reduce la exposición a la radiación del operador si bien aumenta la dosis que recibe el paciente, según un estudio publicado el pasado 3 de febrero de 2015, previo a su edición impresa en Catheterization and Cardiovascular Interventions.

El Dr. Ariel Roguin, del Instituto Israelí de Tecnología (Haifa, Israel) y sus colegas aleatorizaron a 332 pacientes para ser sometidos a una angiografía coronaria transradial con protección pélvica (n = 162) (con un delantal de plomo de 0.5 mm de grosor entre la parte inferior del abdomen del paciente y la parte superior del miso, o sin dicho delantal) (n = 160). Se utilizaron dosímetros digitales para medir la radiación dispersa y la dosis que recibieron operadores y pacientes.

En los casos de protección pélvica, los operadores prepararon los puntos de punción de las arterias femoral y radial y colocaron toallas estériles debajo y encima del delantal para permitir un rápido cruzamiento al abordaje transfemoral, caso de hacerse necesario. La indumentaria protectora utilizada por los operadores incluyó delantales de plomo, protección ocular, collarines de plomo protectores de la glándula tiroides y protección acrílica de la cabeza con un corte del contorno del paciente.

La protección pélvica redujo la dosis de radiación del operador en los 3 puntos de exposición: bajo el delantal, bajo el collarín tiroideo y en el lado izdo. de la cabeza. No obstante la dosis media por paciente casi se duplicó cuando se utilizó protección pélvica (tabla 1).

Tabla 1. Dosis de Radiación basada en el Uso de Protección Pélvica

 

Sin

Protección
(n = 160)

 

Con Protección

 (n = 162)

 

Valor

P

 

Operador

    Bajo el Delantal de Plomo, µSv

    Collarín Tiroideo, µSv

    Parte Izda. de la Cabeza, µSv

 

0.53 ± 1.4

5.9 ± 7.7

3.3 ± 3.4

 

0.17 ± 0.6

2.9 ± 3.4

2.1 ± 2.2

 

.004

< .001

< .001

Paciente

    Delantal Umbilical Bajo el Delantal de Plomo, µSv

    Sobre el Delantal de Plomo, µSv

    Radiación Difusa, µSv

 

15.4 ± 24.1

14.4 ± 20.6

4.6 ± 12.1

 

28.9 ± 81.1

2.7 ± 10.8

2.5 ± 2.8

 

.043

< .001

.03

 

“La predominancia de la dosis con respecto al operador es la radiación difusa, aunque la predominancia de la dosis con respecto al paciente se asocia a los fotones que penetran en el paciente y permanecen en el interior de éste, de ahí la mayor dosis observada con el plomo adicional,” explica el estudio.

La Protección todavía No está Lista para Adoptarse a Nivel General

Aunque la mayor dosis de radiación por paciente es una complicación importante, aseguran el Dr. Roguin y sus colegas, “es muy poco probable que una dosis de 28 μSv alcance un umbral determinista.”

Entre los operadores, “un médico que lleve acumulados 15 años de ejercicio profesional expuesto a radiaciones ionizantes equivalentes a 50 mSv corre un riesgo atribuible de cáncer, a lo largo de su vida, del orden de 1 ocurrencia de cáncer por cada 200 sujetos expuestos,” aseguran los investigadores.

“Los cardiólogos intervencionistas están sujetos a una exposición de la cabeza a dosis de radiación entre 10 y 20 veces mayores que la dosis registrada por debajo del delantal,” continúan, añadiendo, “por eso se observa un equilibrio entre los dos riesgos estimados para pacientes y operadores. Para los pacientes esto suele traducirse en un episodio único, aunque algunos médicos trabajan, a diario, con radiaciones mientras realizan procedimientos intervencionistas.”

Debido al incierto equilibrio entre el riesgo de pacientes y operadores, la protección pélvica “no puede adoptarse universalmente,” aseguran los autores, que añaden que aún así, ahora utilizan, de forma rutinaria, una estrategia para reducir las exposiciones a la radiación de los operadores. “Hoy en día, pensamos que reducir la radiación difusa es importantísimo y que los beneficios que esto genera en los operadores supera los riesgos para los pacientes,” aseguran.

El Dr. Roguin y sus colegas mencionan equipos adicionales de protección tales como paneles modificados para los brazos, almohadillas desechables de protección frente a la radiación, como herramientas eficaces para reducir las exposiciones a la radiación durante la realización de intervenciones radiales, aunque, advierten que “estos métodos requieren equipos y gastos adicionales.”

Los Riesgos de Pacientes y Operadores No son Comparables

En entrevista telefónica con TCTMD, el Dr. Stephen Balter, del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York, NY), dijo que el uso de protección pélvica con plomo podría ser una importante estrategia preventiva para que operadores y personal sanitarios protejan de cualquier riesgo negligente para los pacientes.

La mayor dosis recibida por los pacientes, que se someten, de media a 1 o 2 intervenciones durante su vida, no es comparable a la menor dosis de los operadores del laboratorio de cateterismo, que pasan años expuestos a la radiación, dijo.

“Esto va dirigido a pacientes ancianos principalmente,” dijo el Dr. Balter. “Si el problema es la ocurrencia de cáncer a largo plazo, probablemente esto no sea muy importante.”

Aún así, el Dr. Charles E. Chambers, del Centro Médico Milton S. Hershey de Penn State (Hershey, PA), dijo que los médicos están obligados, éticamente, a explicar el riesgo que corren a sus pacientes. Reconoció, no obstante, que el problema del consentimiento informado es complicado de solucionar en lo que se refiere al riesgo a largo plazo derivado de la exposición a la radiación.

“Podemos decirles que reciben el doble de dosis, lo cual probablemente les haga más aprensivos,” dijo en entrevista telefónica a TCTMD. “O bien podemos decirles que el riesgo que corren es, casi, insignificante. Algo que posiblemente sea cierto pero que no podemos demostrar. La verdad es que no podemos informar a los pacientes sin decantarnos de un lado o del otro.”

 


Fuente:
Musallam A, Volis I, Dadaev S, et al. A randomized study comparing the use of a pelvic lead shield during trans-radial interventions: threefold decrease in radiation to the operator but double exposure to the patient. Catheter Cardiovasc Interv. 2015;Epub ahead of print.

 

Declaraciones:

 

  • Los Dres. Roguin, Balter y Chambers no declararon conflicto de interés alguno.

 

Artículos Relacionados:

Comments