La Terapia Celular resulta Prometedora contra la Isquemia Crítica de las Extremidades

Descargar las Claves de este artículo (PDF & PPT para Suscriptores Gold)


En pacientes con isquemia crítica de las extremidades (ICE) sin opciones terapéuticas, el tratamiento con células madre autólogas parece seguro y podría ayudar a evitar amputaciones, según datos de un pequeño ensayo aleatorizado publicado en Internet el pasado 27 de noviembre de 2012, previo a su edición impresa en Circulation: Cardiovascular Interventions.

Para el ensayo multicentro fase I/IIa ACT34-CLI, investigadores dirigidos por el Dr. Douglas W. Losordo, del Northwestern Memorial Hospital  de Chicago (Illinois), aleatorizaron a 28 pacientes con ICE moderada o severa que eran malos candidatos para someterse a revascularización a recibir una dosis baja (1 x 105 cells/kg; n = 7) o alta (1 x 106 cells/kg; n = 9) de células CD34+ autologas o placebo (n = 12). Tras la mobilización celular, todos los pacientes recibieron inyecciones intramusculares en 8 puntos de sus extremidades isquémicas inferiors.

Los autores advierten de que el estudio no se dotó de las herramientas necesarias para detectar diferencias en la eficacia entre uno y otro grupo.

Tendencia hacia el Salvamiento de la Pierna

Doce meses después de recibir la inyección, los pacientes del grupo que recibió la dosis baja y del que recibió la dosis alta habían experimentado menos amputaciones totales y mayores que los controles, si bien esta diferencia fue irrelevante a nive estadístico para cualquiera de las dos categorías (tabla 1).

Tabla 1. Amputación a los 12 Meses

 

Control
(n = 12)

Dosis Baja
(n = 7)

Dosis Alta
(n = 9)

Valor P

Amputación Total

75.0%

42.9%

22.2%

0.058

Amputación Mayor

50.0%

42.9%

22.2%

0.488

 

 

 

Las tendencias también revelaron una mayor probabilidad de supervivencia sin amputación en ambos grupos (dosis baja y alta) que en los controles durante el seguimiento (log-rank P = 0.35). Sumando ambos grupos sometidos a tratamiento celular, la probabilidad de supervivencia sin amputación fue claramente más baja con la terapia celular (P = 0.013). Además, los índices estimados de supervivencia sin amputación fueron numéricamente más bajos tanto para el grupo que recibió el tratamiento individual como para el que recibió el tratamiento combinado (P = 0.414 and P = 0.294, respectivamente).

En los 11 pacientes que completaron el test de 6 minutos de marcha, los cambios funcionales con respecto a los valores basales revelaron resultados contradictorios no observándose diferencia alguna en ninguno de los 3 grupos, a los 6 ni a los 12 meses. Asimismo, las tendencias no asociadas al tratamiento se observaron en marcadores indirectos tales como curación, dolor en la pierna, la escala de Rutherford y calidad de vida asociada a la salud en cualquier momento.

Perfil de Seguridad

Durante el seguimiento de 12 meses que se hizo, se registraron 60 episodios adversos en 22 sujetos, todos salvo 1 sobrevinieron tras la inyección. La mayoría se consideraron no secundarios al tratamiento por el investigador. Posibles excepciones fueron la hipertensión de carácter moderado experimentada por 1 paciente durante la mobilización celular y el empeoramiento severo de la ICE en la pierna diana tras la citada inyección; ambos precisaron hospitalización prolongada.

Por lo general, se observaron elevaciones modestas y asintomáticas en los niveles de enzimas cardíacas registrados durante los períodos de mobilización celular e inyección. Durante el seguimiento, los niveles altos de troponina, CK-MB y CK se observaron en 5, 8 y 5 pacientes, respectivamente.

El Estudio Avala una Estrategia Particular

En entrevista telefónica con TCTMD, el Dr. Warren Sherman, del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York, NY), advirtió que el Dr. Losordo se ha embarcado en 2 estudios de angina refractaria, incluido el extenso ensayo RENEW que utilizó el mismo tratamiento.

Explicando el hipotético mecanismo de acción, el Dr. Sherman dijo que las células CD34+ se admiten, generalmente, como progenitores vasculares y aunque no se incorporan necesariamente a la estructura vascular, sí fomentan la angiogenesis.

“Lo cierto es que esta es una población ideal de pacientes para demostrar el efectio biológico de la angiogénesis,” observó el Dr. Sherman, en parte porque la amputación ofrece un indicador objetivo del avance de la isquemia severa. El punto final es más fácilmente demonstrable que algunos utilizados en estudios de terapia celular cardíaca, añadió. Por esta razon, así como por la expectativa creada de un efecto similar y de un coste por paciente más bajo, la enfermedad periférica es un banco de pruebas cada vez más más atractivo para probar la terapia celular angiogénica.

Según el Dr. Sherman, el perfil de seguridad del estudio es “bastante aceptable para esta población, que ya de por sí es una población bastante enferma.” Las reacciones a la mobilización celular con el factor de estimulación de la colonia de granulocitos (G-CSF), tal y como se utilizó éste, ya se ha observado en otros estudios. El número de pacientes es pequeño, advirtió, pero no hay nada que sugiera que estudios más extensos no vayan a avanzar en este sentido.

En cuanto a la eficacia, los actuales hallazgos reflejan las mismas señales observadas en estudios de otros biológicos, dijo el Dr. Sherman. “Yo lo veo como un trampolín y justificación para poder pasar a un estudio más extenso.”

“Hay cuestiones económicas derivadas de este método de aislar y procesar células comparado con los preparados en venta,” concluyó. “Sin embargo la pureza y potencia inherentes a tener una población más extensa de células CD34+ podría ser toda una ventaja. Lamentablemente, estamos todavía muy lejos de hacer comparativas entre distintos biológicos en este campo.”

Detalles del Estudio

Todos los participantes se sometieron a mobilización celular con G-CSF (5 µg/k/día) administrado por vía subcutánea durante 4 o 5 días. Al día siguiente, el producto fr leucaféresis se enriqueció para las células CD34+ con el Sistema de Selección Celular Magnética Isolex 300i (Baxter Healthcare, Deerfield, IL).

Las caracterísitcas basales fueron similares en los 3 grupos a tratamiento. La cohorte del estudio consistió en 9 mujeres y 19 varones de unos 67 años de media. Todos los pacientes se habían sometido a cirugía de bypass de extremidades inferiores o a una PCI.

 


Fuente:
Losordo DW, Kibbe MR, Mendelsohn F, et al. A randomized, controlled pilot study of autologous CD34+ cell therapy for critical limb ischemia. Circ Cardiovasc Interv. 2012;Epub ahead of print.

 

Declaraciones:

  • Este estudio está avalado por Baxter Healthcare.
  • El Dr. Losordo dijo ser empleado der Baxter Healthcare.
  • El Dr. Sherman dijo ser miembro del comité de dirección del ensayo RENEW financiado por Baxter.

 

Artículos Relacionados:

La Terapia Celular resulta Prometedora contra la Isquemia Crítica de las Extremidades

En pacientes con isquemia crítica de las extremidades (ICE) sin opciones terapéuticas, el tratamiento con células madre autólogas parece seguro y podría ayudar a evitar amputaciones, según datos de un pequeño
Daily News

Comments