La Trombocitopenia Sirve como Marcador de la Mortalidad a Corto y Largo Plazo post-TAVR

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En pacientes sometidos a intervenciones de sustitución de la válvula aórtica mediante técnicas transcatéter (TAVR), la trombocitopenia adquirida suele ser frecuente, y sobreviene en más de la 1/3 parte de los casos y sirve como un sólido e importante correlato tanto de la mortalidad temprana como a largo plazo, según un estudio publicado en Internet el pasado 4 de marzo de 2014, previo a su edición impresa en el European Heart Journal. Los investigadores aseguran que la prueba del recuento plaquetario tras la realización de una TAVR es una forma sencilla de predecir los resultados clínicos.

El Dr. Ron Waksman, del Centro Médico MedStarWashington (Washington, DC), y sus colegas analizaron la incidencia y correlatos de un recuento plaquetario bajo en 488 pacientes sometidos a TAVR en 2 centros norteamericanos (Centro Hospitalario MedStarWashington y Centro Médico de la Universidad de Columbia/Hospital Presbiteriano de Nueva York) entre mayo de 2007 y septiembre de 2012.

Los pacientes fueron clasificados atendiendo a su trombocitopenia según el recuento plaquetario del nadir posterior a la intervención:

  • Severos (50 x 109/L)
  • Moderados (50-99 x 109/L)
  • Sin la patología/leves (100 x 109/L)

La Trombocitopenia es Frecuente y Predictiva de Peores Resultados

En unos 2 días, de media, post-intervención, el 36.1% de los pacientes desarrollaron una trombocitopenia de carácter notable (30.5% moderada, 5.5% severa). De Estos, el 81.5% mostraron un nadir plaquetario el tercer día después de la intervención. Tras el alta, la inmensa mayoría de los pacientes (90.2%) no presentaba trombocitopenia o presentaba una trombocitopenia de carácter leve.

El grado de nadir plaquetario tras la TAVR guardó una relación tanto con la supervivencia precoz como con la supervivencia tardía. Aunque el grupo con trombocitopenia de carácter moderado arrojó índices de supervivencia similares a los de los pacientes sin dicha patología o con trombocitopenia de carácter leve, los pacientes con trombocitopenia de carácter severo arrojaron un índice más alto de mortalidad a los 30 días y una peor supervivencia a largo plazo comparado con los otros dos grupos (tabla 1).

Tabla 1. Mortalidad Precoz y Tardía según Grado de Trombocitopenia

 

Sin Trombocitopenia/Leve
(n = 312)

Trombocitopenia Moderada
(n = 149)

Trombocitopenia Severa
(n = 27)

Valor P

30 Días

3.5%

6.7%

48.1%

< 0.001

1 Año

16.0%

20.1%

66.7%

< 0.001

 

Los pacientes con trombocitopenia severa también tenían estancias más largas en la UCI y arrojaron índices más altos de complicaciones vasculares graves, hemorragias amenazantes para la vida, sepsis post-operatoria, lesión renal aguda (tipo II/III) y múltiples transfusiones sanguíneas a los 30 días, comparado con los otros dos grupos.

No obstante, la trombocitopenia no influyó en los índices de éxito del dispositivo, en los ACV graves ni en la fuga para-valvular post-operatoria. Al final, el recuento plaquetario del nadir de < 50 x 109/L fue altamente específico (96.3%) y el recuento de < 150 x 109/L altamente sensible (91.2%) en el riesgo de predicción de mortalidad a los 30 días (estadística C 0.76).

Un importante análisis reveló que en aquellos pacientes que sobrevivieron durante 1 mes tras someterse a una intervención TAVR, los que tenían un cuadro de trombocitopenia de carácter severo arrojaban índices de mortalidad a 1 año más altos (86.8%) que aquellos cuyo cuadro de trombocitopenia era de menor grado (del 85.5% y 64.3% para la trombocitopenia moderada y leve, respectivamente; P = 0.039).

Además, los pacientes con un nadir tardío (≥ 4 días) tuvieron una peor supervivencia al cabo de un año que aquellos con un nadir temprano (41.3% frente al 78.5%; P < 0.001). Este grupo también experimentó más episodios de sepsis e índices más altos de lesión renal aguda, lo cual, todo ello, se tradujo en índices más altos de mortalidad a los 30 días, comparado con los registros obtenidos en el nadir temprano. En aquellos con un nadir temprano, la causa de la muerte fue, principalmente, cardiovascular (76.9%), mientras en aquellos con un nadir tardío la causa de la muerte no fue cardiovascular (90%).

Aquellos pacientes que experimentaron un descenso en el recuento plaquetario ≥ 50% arrojaron índices de supervivencia más bajos que aquellos que experimentaron descensos más pequeños (P < 0.001).

Marcador de los Resultados Fácilmente Obtenible

Según el Dr. Waksman y sus colegas, el hecho de que la trombocitopenia sobreviniera 4 días después de la TAVR “está directamente relacionado con episodios adversos operatorios/precoces postoperatorios tales como complicaciones vasculares, hemorragias y múltiples transfusiones sanguíneas.” Un nadir tardío, entre tanto, se asoció a la presencia de comorbilidades tales como insuficiencia renal, sepsis y coagulación intravascular diseminada. Plantearon, además, la hipótesis de que la trombocitopenia post-TAVR podría ser indicativa de la presencia de estrés psicológico severo.

“Más que estar directamente implicado en la vía causal de la muerte, el recuento plaquetario podría verse como una ‘vía final habitual’ de varios correlatos de muerte, como un resultado fácilmente obtenibles en laboratorios de alta predictibilidad, similar a la forma en la que la respuesta inflamatoria sistémica tras la TAVR se asoció, estrechamente, a los resultados,” añaden.

Los investigadores recomiendan evaluar el bajo recuento plaquetario y el alto recuento leucocitario de los pacientes antes de someterles a una TAVR y sugieren intentar normalizar estos resultados en casos seleccionados. Tras la TAVR, los recuentos plaquetarios deberían de evaluarse, de forma rutinaria, y el recuento del nadir podría utilizarse como un marcador para el resultado de los pacientes, aseguran, concluyendo que la información “podría ayudar a manejar las expectativas tanto de la familia como del propio paciente.”

Nota: Varios coautores del presente estudio son profesores universitarios miembros de la Fundación para la Investigación Cardiovascular (CRF), que dirige y opera la plataforma digital TCTMD.


Fuente:

Dvir D, Généreux P, Barbash IM, et al. Acquired thrombocytopenia after transcatheter

aortic valve replacement: clinical correlates and association with outcomes. Eur Heart J. 2014;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • El Dr. Waksman dijo mantener relación con muchas compañías del sector farmacéutico.

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