Las Mujeres Intervencionistas Siguen Siendo una Rareza en EE.UU.


Las mujeres que practican la cardiología intervencionista en EE.UU. siguen siendo menos del 5% y suelen tener menos volúmenes de casos PCI que sus homólogos masculinos, según un estudio de registro publicado en Internet el pasado 10 de agosto de 2015, previo a su edición impresa en Catheterization and Cardiovascular Interventions. Aún así, los índices de mortalidad intrahospitalaria son similares para los pacientes tratados por operadoras con muchos o pocos volúmenes de casos.

 

Siguientes Pasos 

Para combatir el aislamiento que sufren muchas operadoras, lasmujeres interesadas en la cardiología intervencionista han de estar bajo la tutela de otras mujeres, según la autora del estudio.

Los hallazgos se presentaron por primera vez en el simposio de Terapéutica Cardiovascular Transcatéter celebrado en Washington, DC en 2014.

La Dra. Tracy Y. Wang, del Instituto de Investigación Clínica de la Universidad de Duke (Durham, Carolina del Norte), y sus colegas recopilaron datos del Registro CathPCI del Registro Nacional de Datos Cardiovascular de 2.465,685 PCI (intervenciones coronarioas percutáneas) consecutivas realizadas en 1.431 centros de EE.UU. entre julio de 2009 y junio de 2013.

Las mujeres operadoras representaron el 4.5% (n = 412) de los 9.179 intervencionistas y realizaron, solo, el 3% de las intervenciones. Además, el 41% de las mujeres trabajaban en un centro en el que eran el único cardiólogo intervencionista disponible.

Durante el período del estudio, el porcentaje de intervenciones PCI realizadas por mujeres que estaban de guardia (frente al horario diurno) aumentó tímidamente del 14.1% al 16.8%. Aunque las mujeres realizaron menos intervenciones, al año, que los hombre (media de 48 frente a 69; P < .001), gestionaron más casos de STEMI (infarto de miocardio con elevación del segmento ST) o shock cardiogénico (del 20.3% frente al 17.1%; P < .001). En líneas generales el éxito quirúrgico de las operadoras mujeres fue alto y parecido al de los operadores varones, alcanzando el 93% de los pacientes un flujo TIMI 3 y una estenosis residual del < 25% tras someterse a la PCI.

La mortalidad intrahospitalaria fue del 1.8% entre aquellos pacientes tratados por operadoras mujeres, sobre todo del 2.18% para aquellos víctimas de SCA (síndrome coronario agudo) y del 0.46% para los casos electivos. El volumen quirúrgico de las operadoras mujeres no influyó en la mortalidad intrahospitalaria (el 1.95% para las que realizaron < 50 casos/año frente al 1.75% para las que realizaron ≥ 50 casos/año; P = .119). Este hallazgo se mantuvo incluso después de realizar los ajustes multivariados (P = .76).

Actuando sobre la Diferencia entre Géneros

“Nuestro estudio ofrece evidencias de que aunque el volumen de mujeres intervencionistas ha aumentado durante los últimos 4 años, las mujeres intervencionistas siguen siendo una rareza en EE.UU.,” aseguran los autores del estudio. “Tenemos que identificar qué medidas efectivas ayudarán a hacer esta especialidad más atractiva entre candidatas femeninas.”

Aunque obstáctulos tales como “disparidades en las compensaciones o en los ascensos” puedan desanimar a las mujeres a sumarse a esta especialidad, factores menos tangibles podrían también contribuir, aseguran. “Nuestro estudio revela que muchas mujeres operan en relativo aislamiento con pocas oportunidades de trabajo en equipo y tutorización por otras mujeres intervencionistas dentro de la misma práctica,” aseguran los autores. “El estilo de vida también se ha citado como una de las posibles razones para el limitado atractivo de esta especialidad entre las candidatas femeninas.”

En entrevista por email con TCTMD, la Dra. Wang dijo que la motivación que hubo tras este estudio fue recopilar evidencias para asesorar a otra colegas sobre opciones profesionales. “Sabemos tan poco sobre las mujeres cardiólogas,” dijo.

“La escasez de mentoras y modelos en los que fijarse, en este campo, seguirá perpetuando la tendencia de poca representación de las mujeres en esta especialidad,” comentó la Dra. Wang. “Las pacientes mujeres quizá prefieran a una operadora femenina, así que las opciones de selección de su médico podrían verse limitadas o quizá tengan que salir de su área habitual de residencia para poder satisfacer esta necesidad.”

Esta enorme diferencia entre uno y otro género es “objeto de intensos debates dentro de la comunidad intervencionista,” dijo la Dra. Wang, “aunque ahora la cuestión es cómo actuar sobre estos datos.”

Poner un mayor énfasis en programas de mentoras para las médicos que se inician en esta especialidad podría ser un buen comienzo, dijo. “Sería genial que las colegas supieran que esperar y, en algunos casos, qué grado de compatibilidad tendría una carrera intervenionista con otra y qué prioridades vitales.”

Además, “el manejo de pocos casos puede verse como un estigma, situación que puede empeorar por abordar, principalmente, casos, previo aviso, donde la agilidad requerida es mucho mayor. Los programas de mentors, en este sentido, serían algo valioso,” concluyó la Dra. Wang.

Nota: La coautora del estudio, Dra. Roxana Mehran, es profesora universitaria y miembro de la Fundación para la Investigación Cardiovascular (CRF), que dirige y opera la pataforma digital TCTMD.

 


Fuente:
Wang TY, Grines C, Ortega R, et al. Women in interventional cardiology: update in percutaneous coronary intervention practice patterns and outcomes of female operators from the National Cardiovascular Data Registry. Cath Cardiovasc Interv. 2015;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • Este estudio está esponsorizado por una subvención independiente en materia de investigación de from Abbott Cardiovascular Systems a la Sociedad para el Estudio de las Angiografias e Intervenciones Cardiovasculares (SCAI).
  • La Dra. Wang no declaró conflicto de interés alguno.

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