Las Pistas de Enfermedad Cardiovascular que arrojan las Mamografías Suelen Pasarse por Alto


En lo que podría ser un cambio del paradigma en la salud de las mujeres, los investigadores aseguran que las mamografías digitales ofrecen dos tipos de cribado selectivo de la salud en uno.

 

El Mensaje

Los editorialistas sostienen que deberían de buscarse activamente CAM en las mamografías.

Investigadores dirigidos por la Dra. Laurie Margolies (Facultad de Medicina Icahn del Hospital Monte Sinaí, NuevaYork, NY) encontraron que, aproximadamente, 4 de cada 10 mujeres presentan calcificaciones arteriales mamarias (CAM) en sus mamografías, un hallazgo muy asociado a un mayor riesgo de EAC (enfermedad arterial coronaria), incluso más que factores tradicionales de riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular.

A pesar del hecho de que los radiólogos están formados para buscar CAM durante una mamografía, que suelen ser un sello distintivo del cáncer de mama en fase inicial, estos hallazgos no suelen incluirse en los informes mamográficos. Además de no suponer costes adicionales, acarrear radiación ni tiempo adicional, la incorporación de las CAM a los informes señalaría un siguiente paso crucial en la identificación precoz de la enfermedad aterosclerótica, aseguran los investigadores.

Mejor que los Métodos Tradicionales de Detección

Para su estudio, publicado en Internet el pasado 23 de marzo de 2016 en JACC: Cardiovascular Imaging y programado para su presentación el próximo 3 de abril en las Sesiones Científicas 2016 del Colegio Americano de Cardiología (ACC), Margolies y sus colegas revisaron los datos de 292 mujeres asintomáticas de edades comprendidas entre los 39 y los 92 años de edad sin EAC conocida y que fueron sometidas a una mamografía digital y una TC (tomografía computarizada) con un año de diferencia una prueba de otra.

En una rueda de prensa celebrada a través de Internet previa al congreso del ACC, Margolies advirtió que las razones de realizar la TC fueron consustanciales a cada paciente. La mayoría (39%) fueron sometidos a un escaneo para hacer seguimiento de un nódulo pulmonar mientras que otras indicaciones incluyeron un cribado para descartar cáncer de pulmón, traumatismo e infección, entre otros. Las puntuaciones de calcio arterial coronario (CAC) se obtuvieron de los escáneres por TC y se compararon con una nueva puntuación CAM que los investigadores desarrollaron para cuantificar el número de vasos, la longitud comprometida del vaso y la densidad de calcificación dentro del mismo. También compararon la puntuación CAM con la Escala de Riesgo de Framingham (FRS) y las Ecuaciones de Cohorte Conjuntas/Agrupadas (PCE) descritas en las Directrices para el Manejo de Colesterol del año 2013.

Las CAM se detectaron en el 42.5% de los pacientes y fueron más habituales entre mujeres de mayor edad, fumadoras y aquellas con hipertensión o enfermedad renal crónica. En una escala de 0 a 12, la puntuación media de CAM fue de 2.2, aumentando la probabilidad de una puntuación > 0 con la edad de tal forma que casi la mitad de las mujeres de entre 60 y 69 años y casi ¾ partes de las de más de 70 años tenían una puntuación por encima de 0. Asimismo, hubo puntuaciones altas de CAC en el 47.6% de todas las pacientes.

Cuando se hizo una comparativa CAM-CAC, ambas pruebas fueron bastantes concordantes, aumentando la puntuación CAM cuanto mayor era, también, la puntuación CAC. Ambas escalas arrojaron niveles bajos de concordancia tanto con la FRS como con las PCE, no obstante, lo que los investigadores dicen “coincide con la mala correlación de placa calcificada con algoritmos basados en los factores de riesgo.” La incorporación de la puntuación CAM tanto a la FRS como a las PCE mejoraron, de algún modo, las capacidades de discriminación de ambas pruebas.

Revolucionario y con Potencial para Cambiar la Práctica

“Esto está cambiando, potencialmente, la forma en que los radiólogos leen las mamografías y hacen informes de las mismas,” dijo Margolies, añadiendo que la situación se parece a las protestas que llevaron a que se aprobara la legislación sobre Notificaciones de Densidad Mamaria, ahora obligatorias en 24 estados, en virtud de la cual ha de informarse a las mujeres cuando en una mamografía se detecta tejido mamario denso.

“Yo me imagino el mismo tipo de forma revolucionaria y capaz de cambiar la práctica clínica tanto en la divulgación como en la valoración del riesgo,” añadió, advirtiendo “que es muy fácil hacer públicas las puntuaciones cuantitativas de las calcificaciones arteriales mamarias obtenidas en todas las mamografías. Y yo abogo por hacer esto para tener la oportunidad de mejorar e identificar a las mujeres de riesgo alto mediante este sencillo análisis gracias a una herramienta muy común de cribado que ya tenemos disponible.”

Margolies dijo que espera que además de aportar información sobre las CAM al médico derivador de un determinado paciente, la información también se divulgaría, directamente, a la paciente a través de un sencillo párrafo en lenguaje llano alertándole de que podría correr riesgo de enfermedad cardiovascular y que quizá sería buena idea ponerse en contacto con su médico para someterse a una nueva evaluación. En cuanto a qué acarrearía esto, tanto Margolies como sus colegas aseguran que probablemente acarrearía un escáner CAC sincronizado, con el subsiguiente ajuste o inicio del tratamiento médico.

En un editorial que acompaña al estudio, los Dres. Khurram Nasir y John McEvoy (Baptist Health South Florida, Miami, FL), coinciden en que incorporar la información de las CAM al informe de la mamografía es lo correcto..

“Hay pocas dudas, si atendemos a los principios del equilibrio clínico, de que la detección de las CAM debería de ser algo que deberíamos de buscar activamente en todas las mamografías que realicemos y que debería de hacerse seguimiento tanto de la divulgación pública de esta información como de los subsiguientes tratamientos como parte de los indicadores principales de rendimiento de la calidad,” explican.

No obstante, Nasir y McEvoy aseguran que en lugar de enviar a las mujeres tras una mamografía a someterse a nuevas pruebas de CAC, que el presente estudio ya sugiere van a dar valores altos, hemos de formular sistemas sanitaria que permitan a los médicos actuar sobre la información CAM cuando ésta haga acto de presencia. Además, aseguran, la falta de datos de un ensayo clínico en este campo “no debería de usarse para justificar la inercia actual,” y que mantenernos “en silencio y en espera de otro estudio  preservando, entre tanto, el actual status quo no debería de ser una opción.”

Los editorialistas también plantean la hipótesis de que el cribado tanto de las mamas para descartar cáncer como del pecho para descartar CAC, al mismo tiempo, con una TC de mama dedicada en lugar de una mamografía “podría representar un emocionante doble abordaje de cribado” e incluso hacerse extensivo a algunas mujeres para incluir, también, el cribado del cáncer de pulmón.


Fuentes:

  • Margolies L, Salvatore M, Hecht HS, et al. Digital mammography and screening for coronary artery disease. J Am Coll Cardiol Img. 2016;9:350-360.
  • Nasir K, McEvoy JW. Recognizing breast arterial calcification as atherosclerotic CVD risk equivalent: from evidence to action. J Am Coll Cardiol Img. 2016;9:361-363.

Declaraciones:

  • The study was supported in part by the Flight Attendants Medical Research Institute.
  • Este estudio viene avalado, en parte, por el Instituto de Investigación Médica de Asistentes de Vuelo.
  • Ni Margolies ni McEvoy declararon conflicto de interés alguno.
  • Nasir dijo ser miembro de la junta asesora de Quest Diagnostic y consultora de Regeneron.

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