Los Andamiajes Bioabsorbibles resultan Prometedores en Pacientes STEMI Seleccionados

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La implantación de un stent vascular completamente bioabsorbible (SVB) es viable el pacientes seleccionados víctimas de un infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI), según un pequeño estudio publicado en Internet el pasado 6 de enero de 2014, previo a su edición impresa en el European Heart Journal. El análisis integral realizado mediante imágenes reveló mejores índices de flujo así como una buena aposición del andamiaje a los 30 días.

El SVB liberador de everolimus de 2ª generación (ABSORB, Abbott Vascular, Santa Clara, California) es un dispositivo expandible con balón consistente en un soporte de polímero con un recubrimiento de un ácido poli-L-láctico y una delgada matriz amorfa de polímero de poli-D y ácido L-láctico (espesor del filamento 157 mm). Casi todo (80%) el everolimus se libera durante los primeros 30 días y ambos polímeros son completamente bioabsorbibles,

Investigadores dirigidos por el Dr. Robert Jan van Geuns, del Centro Médico Erasmus (Rotterdam, Países Bajos) analizaron a 49 pacientes STEMI (población de intención de tratar) asignados a recibir tratamiento, en su centro, con el SVB, entre noviembre de 2012 y abril de 2013.

La trombectomía manual se realizó en ¾ partes de los pacientes y la implantación directa del stent en 1/3 parte. Se implantó un total de 65 andamiajes, recibiendo 12 pacientes andamiajes superpuestos; el éxito de la intervención estuvo en torno al 97.9% (n = 48).

Mejoras Prometedoras

En el análisis realizado mediante angiografía coronaria cuantitativa (ACC), el flujo TIMI basal fue 0 en la mitad de los pacientes. Tras el implante, no hubo ningún caso de flujo TIMI 0, alcanzándose el flujo TIMI III en el 91.7% de los pacientes. No se observó ningún trombo residual visible a nivel angiográfico tras la intervención.

En el análisis realizado mediante tomografía por coherencia óptica (OCT) (n = 31), el área media de la luz fue de 8.02 ± 1.92 mm2, el área mínima de luz de 5.95 ±1.61 mm2 y el área mínima del flujo de 5.62 ±1.66 mm2. La aposición incompleta del andamiaje (AIA) pudo observarse en 20 pacientes con un área media de AIA de 0.118 + 0.162 mm2 y un porcentaje medio de filamentos mal colocados por paciente de 2.80 ±3.90%. Hubo 7 andamiajes (22.6%) con > 5% de filamentos mál colocados.

A los 30 días, no hubo ningún caso de fracaso del tratamiento en la lesión diana (TLF), revascularización del vaso diana (RVD), CABG de emergencia, revascularización de la lesión diana (RLD) condicionada clínicamente, muerte cardíaca o trombosis del andamiaje. Un paciente desarrolló un IM sin onda Q secundario a una lesión no sufrida en el vaso diana y fue revascularizado.

‘Buen Rendimiento Agudo’

Los datos “avalan la viabilidad y buen rendimiento agudo de los SVB para el tratamiento de pacientes víctimas de IM agudos,” aseguran el Dr. Van Genus y sus colegas.

“Una teórica preocupación ligada a la implantación de SVB en tales lesiones trombóticas es el hecho de que el posicionamiento y colocación del andamiaje podría precistar una preparación más agresiva de la lesión (predilatación) que los dispositivos metálicos estándar, debido a su perfil algo más alto,” aseguran. “Planteamos la hipótesis de que esta estrategia podría ser propensa a embolización distal tras los inflados del balón, favoreciendo, así, la ausencia de reflujo y reduciendo el índice de flujo final TIMI III.”

No obstante, el estudio reveló un alto grado de flujo TIMI en la inmensa mayoría de los pacientes tras el implante, aseguran los autores, lo que avala la evidencia observada en extensos ensayos descritos recientemente que evaluaron la implantación de stents metálicos en pacientes víctimas de IM agudos.

“Debido al limitado número de pacientes y episodios, hemos de ser cautos a la hora de extraer conclusiones definitivas,” advirtió, añadiendo que “una comparativa directa con el presente estándar de cuidados” así como una población más extensa y un seguimimento más largo son necesarios para que podamos evaluar, por completo, el rendimiento de los SVB en pacientes que sufren cuadros de STEMI.

Los Resultados Invitan a la Confianza

En entrevista telefónica con TCTMD, el Dr. Ajay J. Kirtane, del Centro Médico de la Universidad de Columbia (Nueva York, NY), dijo que los datos eran “muy intrigantes y resulta agradable verlos publicados de forma sistemática” ante los rumores que circulan de que los SVB se usaron en este marco en otros países.

Teniendo en cuenta la falta de datos establecidos sobre SVB en pacientes STEMI, “necesitamos cosas como ésta para sentirnos seguros,” dijo, subrayando que el estudio se centró en determinados pacientes STEMI y no en la población general. “Extrapolar esto a todos los pacientes STEMI, de momento, es ir demasiado lejos.”

El análisis OCT resulta esperanzador, observó el Dr. Kirtane, dado que es probable que los episodios trombóticos adversos sobrevengan 30 días después de la implantación del stent. “El hecho de que no se observó ninfuna trombosis del stent es bastante tranquilizador,” dijo. “No hay nada preocupante en estos resultados preliminares, lo cual descartaría un análisis más extenso.”

El Dr. Kirtane ve similitudes entre el estado acutal de la investigación de los los SVB y la fases iniciales del estudio de los stents liberadores de fármacos (SLF). “El principal problema es el mismo que ya vimos cuando aparecieron los primeros SLF. Se estudiaron en subgrupos específicos de lesiones y, luego, su aplicación se amplió, rápidamente, a usos fuera de indicación,” explicó.

Aunque recomendó no seguir la misma ruta con los SVB ya que los usos fuera de indicación son arriesgados y los resultados que podemos llegar a obtener, desconocidos. “Podría no ocurrir nada en este sentido, tal y como sucedió con los SLF pero hemos de ser cautos al respecto y estudiarlo de forma que nos sintamos seguros y confiados.”

Dimensionar adecuadamente los SVB será un problema ya que no son fáciles de manipular como lo son los stents metálicos, concluyó el Dr. Kirtane. Por eso dijo que no le sorprendieron los altos índices de uso de trombectomía del estudio y predijo un mayor uso de OCT e IVUS en estos pacientes previo a la implantación de los andamiajes.

Detalles del Estudio

El tiempo medio puerta a balón fue de 31.3 minutos y todos los pacientes recibieron tratamiento con heparina no fraccionada y terapia antiplaquetaria doble (aspirina más prasugrel o clopidogrel).

Las longitudes de los andamiajes oscilaron entre los 12, 18 y 28 mm, siendo los diámetros del andamiaje equivalentes a 2.5, 3.0 y 3.5 mm. La longitud media del andamiaje por lesión fue de 26.40 mm, y el diámetro medio del andamiaje por lesión estuvo en torno a 3.2 mm. Se utilizó cableado auxiliar en 5 casos y el abordaje radial en algo más de la mitad de los pacientes (53.0%)


Fuente:

Diletti R, Karanasos A, Muramatsu T, et al. Everolimus-eluting bioresorbable vascular scaffolds for treatment of patients presenting with ST-segment elevation myocardial infarction: BVS STEMI first study. Eur Heart J. 2014;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • El Dr. van Geuns dijo haber recibido honorarios como conferenciante de Abbott Vascular.
  • El Dr. Kirtane dijo haber participado en estudios a través de su centro, que recibe uns subvención institucional de Abbott Vascular, Abiomed, Boston Scientific, Medtronic y St. Jude Medical.

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