Los Niveles de CRP Puede Identificar Riesgos CV Bajos en Pacientes Obesos Metabólicamente ‘Sanos’


El viejo adagio de no juzgar un libro por su cubierta parece ser cierto, al menos hasta cierto punto, en el caso de pacientes obesos con un perfil metabólico favorable. A pesar de su exceso de grasa corporal, el riesgo cardiovascular de estos pacientes parece ser bastante bajo, tal y como sugiere un estudio poblacional.

El Mensaje 

Según Jennifer Kuk, “nos estamos dando cuenta de que no vale con solo mirar el peso corporal de una persona para decir si están, o no, sanos.”

En un estudio publicado en Internet el pasado 3 de junio de 2016 previo a su edición impresa en el Journal of the American Heart Association, investigadores dirigidos por el Dr. Diederik F. van Wijk (Centro Médico Académico, Ámsterdam, Países Bajos) confirmaron que los pacientes obesos sin evidencias de síndrome metabólico, que acuñaron bajo el término ‘metabólicamente sanos’, presentaban niveles de proteína C-reactiva (CRP) similares a los de personas metabólicamente sanas que no eran obesas.

Van Wijk y sus colegas aseguran que sus datos sugieren que el marcador inflamatorio “podría ayudar a identificar a los pacientes obesos metabólicamente sanos que corren un riesgo bajo de sufrir coronariopatías.”

Se Halla una Estrecha Relación con la CRP

Para el estudio EPIC-Norfolk (Investigación Prospectiva Europea de Cáncer de Norfolk), los investigadores evaluaron los niveles de CRP en 3.682 varones metabólicamente sanos y en 3.597 mujeres metabólicamente sanas con edades comprendidas entre 39 y 79 años del Reino Unido. Los participantes, a quienes se les hizo seguimiento durante casi 11 años, fueron considerados metabólicamente sanos si tenían uno o varios criterios de síndrome metabólico.

Para todos los participantes, los niveles de CRP aumentaron cuantos más criterios de síndrome metabólico había, siendo más altos en aquellos con obesidad abdominal que en aquellos sin este tipo de obesidad.

Durante el período de seguimiento, el 11% de los sujetos desarrollaron coronariopatías, riesgo que fue mayor en aquellos sujetos que eran obesos y metabólicamente insanos en contraposición a aquellos que eran obesos y metabólicamente sanos (CRI-cociente de riesgos instantáneos 1.88; IC del 95% 1.20-2.94). Asimismo, la comparativa entre sujetos obesos metabólicamente sanos con niveles de CRP < 2 mg/L y sujetos no obesos metabólicamente sanos con niveles similares no reveló un mayor riesgo de desarrollar coronariopatías (CRI 0.91; IC del 95% 0.60-1.39). Los análisis de subgrupo que se llevaron a cabo para investigar la posible interacción en función del sexo no indicaron diferencia alguna en estos hallazgos entre hombres y mujeres.

Según van Wijk y sus colegas, los hallazgos sugieren “que los niveles de CRP incorporan información pronóstica en poblaciones obesas, aunque la presencia de factores de riesgo cardiometabólico podría influir en el valor predictivo de la CRP en sujetos con obesidad abdominal.”

La Dra. Jennifer L. Kuk (Universidad de York, Toronto, Canadá), que comentó el estudio con TCTMD dijo que si bien analizar los niveles de CRP ayuda desde el punto de vista que se trata de un indicador de la enfermedad en fases precoces, el problema que hay en utilizarla como herramienta de detección es que no es muy específica y que las causas de los niveles elevados de CRP no son siempre evidentes.

Aún así, la información sobre los niveles de CRP arrojados por el estudio podría ser útil para futuros estudios, añadió, a la hora de evaluar cómo los sujetos obesos con niveles elevados responden a distintas intervenciones como, por ejemplo, a la pérdida de peso, a cambios en la dieta y a las estatinas.

Mirando Más Allá del Peso

Kuk dijo que la “gran pregunta” aquí es por qué algunas de las personas que son obesas desarrollan anomalías metabólicas mientras otras no lo hacen. Factores asociados al estilo de vida como, por ejemplo, la dieta y el ejercicio físico, a pesar del sobrepeso, podrían jugar un papel en esto, advirtió, al igual que la genética.

“Todavía no entendemos la genética e incluso si descubriéramos que se trata de una cuestión genética, entonces sería una especie de historia ‘tremendista’: estás condenado a ello y no hay nada que puedas hacer al respecto,” dijo Kuk.

Aseguró que los principales mensajes que nos deja el presente estudio a los médicos debería de ser que la atención deja de estar en el peso corporal y pasa al estado general de salud y que hemos de dejar de hacer conjeturas sobre futuros riesgos para la salud.

“Nos estamos dando cuenta de que no vale con solo mirar el peso corporal de una persona para decir si están, o no, sanos.” Hay ciertas variaciones en lo que respecta a qué es un perfil saludable y a cuál será este perfil saludable en el futuro para sujetos obesos,” concluyó Kuk. “Tenemos que dejar de juzgarnos los unos a los otros solo en función del peso corporal y hemos de empezar a ver si las personas obesas disfrutan de una vida lo más sana posible y si disfrutan, o no, de una calidad de vida razonable.”


Fuente:

  • van Wijk DF, Boekholdt SM, Arsenault BJ, et al. C-reactive protein identifies low-risk metabolically healthy obese persons: the European prospective investigation of Cancer–Norfolk prospective population study. J Am Heart Assoc. 2016;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • EPIC-Norfolk está financiado por subvenciones tanto del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido como de Cancer Research UK.
  • Ni Van Wijk ni Kuk declararon conflicto de interés alguno.

Artículos Relacionados:

 

Comments