Sin Dinero Ni Medicamentos: Barreras Globales a la Prevención Secundaria de la Enfermedad Cardiovascular


Los fármacos para la prevención secundaria de la enfermedad cardiovascular son imposibles de costear para muchos pacientes de países con rentas bajas y podrían no estar, ni siquiera, disponibles en sus farmacias locales, según nuevos datos del estudio PURE publicado en Internet el pasado 21 de octubre de 2015 enThe Lancet. Tales barreras podrían explicar por qué los medicamentos raras veces se utilizan en estas regiones, aseguraron los investigadores.

 

Siguientes Pasos 

El editorial concluye que “el acceso universal a los medicamentos se acelerará a través de una mayor financiación en salud y una mayor disponibilidad de fármacos low cost en el tratamiento de pacientes con rentas bajas y enfermedades graves.”

“A menos que los gobiernos de la mayoría de países, sobre todo de países con ingresos bajos y medios, implanten iniciativas que permitan que estos fármacos cardíacos estén disponibles y sin coste alguno, como sucede con los fármacos que se utilizan para tratar a enfermos de VIH, el uso de estos va a ser, siempre, sub-óptimo,” aseguró el investigador, Dr. Salim Yusuf, de Hamilton Health Sciences y de la McMaster University (Hamilton, Canadá), en un comunicado de prensa. “In rich countries, the key question is different—we need health systems in which there are organized approaches to secondary prevention, perhaps run by non-physicians such as trained nurses or other health workers, to improve uptake and adherence.”

En torno al 20% de las 17 millones de muertes anuales que se calcula se deben a la enfermedad cardiovascular sobrevienen en pacientes que ya padecen alguna enfermedad vascular, aseguran el Dr. Yusuf y sus colegas, que advierten que “muchas de estas muertes podrían evitarse si se aumentara el uso de fármacos ya contrastados.”

Como parte del estudio PURE, los investigadores recopilaron, prospectivamente, datos de 94.919 familias de 596 comunidades de 18 países sobre la disponibilidad y costes de 4 fármacos contra la enfermedad cardiovascular: aspirinas, beta-bloqueadores, inhibidores de la enzima convertidora en angiotensina (ECA) y estatinas. Las comunidades fueron reclutadas entre 2003 y 2013. Con anterioridad, los investigadores ya habían documentado cómo estos fármacos se usaban menos en países con rentas más bajas en comparación con aquellos con rentas más altas. Con este análisis, intentaron entender el porqué.

Los países se clasificaron atendiendo a:

  • Rentas altas: Suecia, Emiratos Árabes Unidos y Canadá
  • Rentas por encima de la media: Polonia, Turquía, Chile, Malasia, Sudáfrica, Argentina y  Brasil
  • Rentas por debajo de la media: Colombia, Irán, China y los territorios ocupados de Palestina
  • Rentas bajas: Pakistán, Bangladesh y Zimbabue 

La India se analizó independientemente para poder representar “su enorme industria farmacéutica de genéricos,” explica el estudio.

Tanto la Disponibilidad como la Accesibilidad Económica se Ven Afectadas

Aunque la mayoría de comunidades en países con rentas altas o por encima de la media tenían acceso a los cuatro medicamentos en una farmacia local, estos estaban menos disponibles en países más pobres, sobre todo, en comunidades rurales. Las comunidades indias fueron una excepción (tabla 1).

Tabla 1. Disponibilidad de Aspirina, Beta bloqueadores, Inhibidores de la ECA y Estatinas

 

En Ciudades

En Entornos Rurales

Países con Rentas Altas

95%

90%

Países con Rentas por encima de la Media

80%

73%

Países con Rentas por debajo de la Media

62%

37%

Países con Rentas Bajas

25%

3%

India

89%

81%


Los investigadores consideraron que los fármacos estaban disponibles cuando su coste combinado estaba por debajo del 20% de la capacidad de pago de una familia. Utilizando esta métrica, los 4 fármacos no estaban disponibles para el 60% de las familias de países con rentas bajas y para el 59% de las familias indias, comparado con el 25% de las familias de países con rentas por encima de la media y el 33% de aquellas familias de países con rentas por debajo de la media. A penas el 0.14% de las familias de países con rentas altas podía permitirse los medicamentos.

No sorprende ver que los pacientes de países con rentas bajas e ingresos medios con antecedentes de enfermedad cardiovascular fueran menos propensos a poder hacer uso de los 4 fármacos si no estaban todos ellos disponibles en su localidad (CP-cociente de probabilidades ajustado 0.16; IC del 95% 0.04-0.57) o si no estaban disponibles para su familia (CP ajustado 0.16; IC del 95% 0.04-0.55).

 “Este hallazgo sugiere que las mejoras en la disponibilidad y accesibilidad de estos fármacos son requisitos indispensables para poder aumentar su utilización,” advierten los investigadores. Pero incluso sin estos obstáculos, solo el 18% de los pacientes que pudieron acceder y permitirse tomar estos fármacos en países con rentas bajas y medias lo hicieron, advirtieron los investigadores. “De ahí que…corregir, solo, estos factores podría no bastar para aumentar la proporción de pacientes que reciben todos los fármacos en lo que daríamos en llamar una cobertura óptima.”

No se ve un Camino Claro hacia un Acceso Universal para Todos

En un editorial acompañante, los economistas en materia sanitaria, Dres. Louis W. Niessen y Jahangir A.M. Khan, ambos de la Facultad de Medicina Tropical de la Universidad de Liverpool (Liverpool, Inglaterra) apuntan a que el acceso y la disponibilidad son, solo, dos factores a tener en cuenta.

“Las familias tienen diferentes prioridades con independencia de su nivel de desarrollo económico,” advierten, señalando que “una conciencia general, una especial sensibilización sanitaria, la calidad de los servicios sanitarios y la competencia de los trabajadores sanitarios” también juegan un papel destacado.

Las soluciones pueden venir a nivel nacional o local, advierten los Dres. Niessen y Khan citando los fármacos low-cost de los pacientes con VIH/SIDA como la novedad más exitosa de la historia del hombre. “El acceso universal a los fármacos irá acelerándose a medida que vaya aumentando la financiación sanitaria y que los fármacos low-cost vayan estando más disponibles y actúen sobre enfermedades graves de personas con rentas bajas,” concluyen.

Comentando el estudio, el Dr. Sundeep Mishra, del Instituto All India de Ciencias Médicas (Nueva Delhi, India), dijo a TCTMD en comunicación mantenida por email, “el factor limitante en la India no es la disponibilidad ni la accesibilidad de los fármacos sino la formación del trabajador sanitario.”

Tanto los médicos como otros profesionales sanitarios, explicó, deberían de recibir formación que prestara más atención a “enfermedades relacionadas con los hábitos de vida y a su correspondiente tratamiento, no a enfermedades infecciosas, para las que ya tienen buena formación, para que puedan prescribir los fármacos adecuados.”

Los pacientes de la India suelen, además, tener más problemas a la hora de poder ser intervenidos, ya sea por problemas de disponibilidad o de accesibilidad, que a la hora de acceder a fármacos de prevención secundaria. “No obstante, quien puede permitirse una intervención es también capaz de permitirse el tratamiento de seguimiento porque los fármacos genéricos son muy baratos (solo cuestan una fracción de lo que valen los fármacos en Occidente),” concluyó, añadiendo, “el verdadero problema es una adecuada formación post-procedimiento más que la disponibilidad o accesibilidad de un fármaco en la mayoría de los casos.”


Fuentes:
1. Khatib R, McKee M, Shannon H, et al. Availability and affordability of cardiovascular disease medicines and their effect on use in high-income, middle income, and low-income countries: an analysis of the PURE study data. Lancet. 2015;Epub ahead of print.
2. Niessen LW, Kahn JAM. Universal access to medicines [editorial]. Lancet. 2015;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • Este estudio está financiado por el Instituto para la Investigación Sanitaria de la Población, los Institutos canadienses de Investigación Sanitaria, la Fundación del Corazón y los Accidentes Cerebrovasculares de Ontario, Astra Zeneca (Canadá), Sanofi-Aventis (Francia y Canadá), Boehringer Ingelheim (Alemania y Canadá), Servier, GlaxoSmithKline, Novartis, King Pharma y organizaciones a nivel nacional o local de países participantes.
  • Los Dres. Kahn, Mishra, Niessen y Yusuf no declararon conflicto de interés alguno.

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Caitlin E. Cox is News Editor of TCTMD and Associate Director, Editorial Content at the Cardiovascular Research Foundation. She produces the…

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