Técnicas Viables para Minimizar la Dosis de Radiación durante la realización de TAVR


En pacientes sometidos a intervenciones TAVR (sustitución de la válvula aórtica mediante técnicas transcatéter), pueden utilizarse métodos sencillos para reducir la dosis de radiación en más del 25% sin influir negativamente sobre los resultados ni en cómo se realizan estas intervenciones en el laboratorio de cateterismo, según un estudio de un único centro publicado en Internet el pasado 24 de abril de 2015 en el Catheterization and Cardiovascular Interventions.

 El Debate

Con el volumen de casos TAVR en aumento, “el uso de medidas sencillas encaminadas en reducir la dosis de radiación nunca ha sido más pertinente,” aseguran los autores.

No obstante, el Dr. Matthew Budoff argumenta que la radiación no es una preocupación tan importante en pacientes de cierta edad, que son los que componen la población de pacientes que se someten a una intervención TAVR.

Investigadores dirigidos por el Dr. Mark S. Spence, del Royal Victoria Hospital (Belfast, Irlanda del Norte), analizaron los datos sobre el uso de radiación en 72 pacientes consecutivos (media de edad, 83 años; el 36.1% varones) sometidos a TAVR en su centro durante un período de 11 meses. La TAVR se llevó a cabo mediante configuración estándar para la obtención de imágenes en 36 pacientes modificándose las configuraciones en los restantes 36 pacientes. Las modificaciones consistieron en reducir tanto las configuraciones de la fluoroscopia de una fluoroscopia pulsada de 15 a 3.75-7.5 como de las adquisiciones de cine de 15 a 3.75-7.5 frames por segundo.

La mayoría de casos de cada grupo (86%) se realizaron mediante abordaje femoral. Se tuvo éxito con el abordaje vascular en todos los pacientes, precisando 2 pacientes del grupo estándar la colocación de una válvula dentro de otra válvula por presentar regurgitación aórtica.

Misma Intervención, Menos Exposición

En líneas generales, el riesgo medio de mortalidad según la escala de la STS fue similar entre el grupo estándar y el modificado (de 10.8 frente a 11.6; P = .43), así como la puntuación obtenida en la escala logística EuroSCORE (de 21.3 frente a 24.6; P = .32).

La dosis media de radiación fue un 27% más baja en aquellos casos que utilizaron la configuración modificada que en aquellos casos con configuraciones estándar. No se observó diferencia alguna entre uno y otro grupo en lo que al tiempo de cribado, duración de la intervención o cantidad de contraste utilizado hizo referencia (tabla 1). Los resultados fueron similares en los grupos más pequeños de pacientes sometidos a TAVR mediante abordaje subclavio.

Tabla 1. Características Quirúrgicas TAVR según Entorno de Adquisición de Imágenes

Valores Medios

Estándar

(n = 36)

Modificadas

(n = 36)

Valor P

Dosis de Radiación, Gy·cm2

102.4

74.6

.008

Tiempo de Cribado, min

23.9

19

.144

Tiempo Quirúrgico, min

118.5

113

.193

Volumen de Contraste, mL

210

169

.085


Comparativamente, la dosis media de radiación y el tiempo de cribado de las 40 intervenciones PCI realizadas en el mismo laboratorio de cateterismo durante el mismo período de tiempo fue de 94 Gy
·cm2 y 10.6 minutos, respectivamente.

A los 30 días, no se observó ningún casos de muerte operatoria ni de quemaduras por radiación en ningún grupo sometido a TAVR. Tampoco se observó episodio hemorrágico grave alguno ni ocurrencia de ACV. Las complicaciones vasculares menores, consistentes en hematomas o pseudo-aneurismas que precisaron de compresión manual se observaron en 2 pacientes tratados mediante configuración estándar y en 1 tratado mediante configuración modificada.

Un Abordaje Simple y Flexible

Según el Dr. Spence y sus colegas, hay pocos datos publicados sobre la exposición a la radiación tanto de los pacientes como del propio equipo del laboratorio de cateterismo durante la realización de una intervención TAVR.

“Datos publicados recientemente, que coinciden con nuestros hallazgos, sugieren que la exposición a la radiación de los pacientes entra dentro de un rango comparable al de las intervenciones coronarias intervencionistas,” aseguran. “No obstante, la exposición a la radiación tanto para el equipo intervencionista como para el propio paciente durante la realización de una TAVR es considerable.”

El uso del abordaje modificado del estudio es, ahora, la práctica estándar en su centro, explican los investigadores, que añaden que “cambian a configuraciones estándar cuando es necesario como, por ejemplo, para el posicionamiento y colocación de la válvula, para evitar compromiso alguno en la calidad de las imágenes al tiempo que se alcanza el objetivo ALARA (tan bajo como sea razonablemente posible).”

No obstante, tanto el Dr. Spence como sus colegas reconocen que el estudio se ve limitado por el pequeño número de pacientes así como por el uso de datos de un único centro. Además, advierten que la calibración de los instrumentos durante el período del estudio podría tener un impacto menor en las dosis de radiación.

Aún así, “viene a sumarse a los datos limitados que tenemos, en la actualidad, sobre la exposición a la radiación durante la realización de intervenciones TAVI (implantación de válvula aórtica mediante técnicas transcaéter),” aseguran. “Si tenemos que cuenta que la TAVI es, ahora, el procedimiento establecido y que el volumen de casos sigue aumentando, rápidamente, la utilización de sencillos indicadores para reducir la dosis de radiación nunca ha sido más pertinente.”

¿Una Preocupación Errónea?

No obstante, en comunicación por email con TCTMD, el Dr. Matthew J. Budoff, de la Facultad de Medicina de Harbor-UCLA (Torrance, California), dijo que aunque la exposición a la radiación sigue siendo muy preocupante en pacientes más jóvenes, no lo es tanto en aquellos sometidos a intervenciones TAVR.

“Está bien documentado que la radiación médica puede acarrear un mayor riesgo de cáncer 20 años después, si bien esto implica que el paciente tiene una esperanza de vida de 20 años lo cual, por definición, no puede ser el caso si están siendo sometidos a intervenciones TAVR,” dijo.

El Dr. Budoff citó un estudio de 2007 study publicado en el Journal of the American Medical Association que aseguraba que, a medida que van envejeciendo los pacientes, su riesgo de desarrollar futuros cánceres secundarios a la radiación va siendo cada vez menor.

“De ahí que, aunque un descenso de la radiación del 27% es siempre bienvenido, probablemente no sea el área ni la población que más nos interese,” concluyó.


Fuente:

Sharma D, Ramsewak A, O’Conaire S, et al. Reducing radiation exposure during transcatheter aortic valve implantation (TAVI). Catheter Cardiovasc Interv. 2015;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • El Dr. Spence no declaró conflicto de interés alguno.
  • El Dr. Budoff dijo haber recibido subvenciones de GE Healthcare.

Artículos Relacionados:

    Comments