Un Estudio Danés Analiza el Impacto de Estatus Socioeconómico en los Resultados de las PCI Primarias

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Un estudio observacional danés ha descubierto que, incluso en un país con un sistema universal de atención sanitaria financiado mediante impuestos, aquellos pacientes que tienen un estatus socioeconómico más bajo que se someten a un intervención coronaria percutánea (PCI), tienen peores resultados que pacientes con más recursos. Los hallazgos se publicaron en Internet el pasado 2 de octubre de 2012, previo a su edición impresa en Circulation: Cardiovascular Interventions.

El Dr. Lars Jakobsen, del Hostpial Universitario Aarhus (Aarhus, Dinamarca), y sus colegas analizaron, desde el año 2002 hasta el año 2008, los resultados de 7.385 pacientes daneses que habían sufrido un STEMI y fueron sometidos a una PCI a las 12 horas de cursar los síntomas. Los investigadores analizaron los datos socioeconómicos atendiendo al estado laboral, ingresos y nivel educativo de cada paciente y recopilaron información sobre las características basales de cada paciente así como la estancia hospitalaria y el consumo de fármacos 2 años después de recibir el alta hospitalaria.

Tanto los Factores Basales como el Estado Laboral Influyen

Comparados con aquellos que tenían un estatus socioeconómico alto, los pacientes con un estatus socioeconómico bajo solían ser mujeres, tener más edad y padecer comorbididades tales como diabetes, función renal deteriorada e hipertensión. Los factores operatorios también variaron, siendo aquellos pacientes con un estatus más bajo menos propensos a recibir inhibidores de la glicoproteína IIb/III durante el tratmiento y más propensos a sufrir complicaciones y a someterse solo a angioplastia frente a la colocación de un stent así como a stent de metal desnudo (SMD) frente a stent liberador de fármacos (SLF)

Durante el transcurso del seguimiento (máximo de 8.8 años, media de 3.7 años), 1.357 pacientes (el 18.4%) sufrieron MACE (muerte cardíaca, IM recurrente y revascularización del vaso diana-RVD). El riesgo acumulativo de MACE fue alto en pacientes con un nivel bajo de ingresos comparado con aquellos con un nivel alto así como en desempleados o pensionistas comparado con pacientes empleados. El ajuste por la características de cada paciente cambió estos efectos, aunque el estatus laboral siguió asociándose al resultado (tabla 1). La duración de la educación no influyó en los MACE en los análisis no ajustados ni en los análisis ajustados.

Tabla 1. Riesgo de MACE en el Seguimiento Máximo

 

CRI No Ajustado
(IC del 95%)

CRI Ajustado
(IC del 95%)

Ingresos Bajos frente a Altos

1.68 (1.47-1.92)

1.12 (0.93-1.33)

Desempleados frente a Empleados

1.75 (1.46-2.10)

1.27 (1.03-1.56)

Pensionistas frente a Empleados

1.78 (1.58-2.01)

1.14 (0.95-1.36)

 

 

 

 


Abreviaturas: CRI: cociente de riesgos instantáneos

La diferencia en el riesgo MACE vino condicionada, principalmente, por la muerte cardíaca, aunque, de nuevo, las diferencias en los beneficios se atenuaron tras ajustar por factores a nivel de cada paciente (tabla 2).

Tabla 2. Riesgo de Muerte Cardíaca en el Seguimiento Máximo

 

CRI No Ajustado
(IC del 95%)

CRI Ajustado
(IC del 95%)

Ingresos Bajos frente a Altos

3.92 (3.11-4.94)

1.30 (0.97-1.73)

Desempleados frente a Empleados

4.09 (2.95-5.69)

1.70 (1.17-2.46)

Pensionistas frente a Empleados

5.37 (4.18-6.89)

1.45 (1.04-2.01)

Educación Corta frente a Larga

1.66 (1.25-2.20)

0.93 (0.69-1.25)

 

 

 

 


Abreviaturas: CRI: cociente de riesgos instantáneos

Nuevos ajustes según factores hospitalarios y operatorios y según el tratamiento médico durante el seguimiento no alteraron significativamente estas relaciones.

Los Hallazgos Sugieren Más Prevención

“El hecho de que un mal resultado se asociara a un estatus socioeconómico bajo se explicara, principalmente, por diferencias en las características basales, incluida una mayor comorbididad, subraya la necesidad de implementar estrategias de prevención primaria [orientadas a esta población],” concluyen los investigadores. En cuanto a la falta de relación entre el nivel educativo y los resultados, sugieren que las “opciones sanitarias …inculcadas, desde siempre, en la experiencia del sistema escolar danés “ podrían ser las responsables.

El Dr. Harlan M. Krumholz, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale (New Haven, CT), dijo a TCTMD en entrevista telefónica que sistemas sanitarios tales como el danés ofrecen una oportunidad única de estudiar y analizar cómo el estatus socioeconómico influye en el resultado.

“Si lleváramos a cabo un análisis como este en EE.UU., nos preguntaríamos si las diferencias en el resultado guardaban alguna relación con la calidad del seguro sanitario o con la forma en la que está organizado su sistema sanitario,” explicó. En Dinamarca, “podemos decir que incluso con un sistema más integral, ocurren estas lagunas. Lo cual no significa que no debiéramos buscar un sistema más justo aquí; sencillamente significa que el sistema podría no bastar para eliminar la disparidad.”

No obstante, los hallazgos también nos traen noticias positivas, dijo el Dr. Krumholz, refiriéndose a que el estudio “refuerza nuestro sentir general de que prestamos una buena asistencia a los pacientes cuando acuden con una enfermedad aguda, con independencia de su trasfondo o bagaje.”

Refiriéndose al estudio, el Dr. Krumholz subrayó que mejorar la prevención es algo esencial. “Para progresar, hemos de centrarnos en el período anterior [justo antes de que el individuo enferme],” concluyó, añadiendo que los determinantes sociales son tan potentes que “sencillamente no podemos ofrecer una atención sanitaria equitativa. Tenemos que ser más proactivos que eso si vamos a abordar los problemas de los más vulnerables.”

 


Fuente:
Jakobsen L, Niemann T, Thorsgaard N, et al. Dimensions of socioeconomic status and clinical outcome after primary percutaneous coronary intervention. Circ Cardiovasc Interv. 2012;Epub ahead of print.

 

Declaraciones:

  • Este estudio está esponsorizado por la Fundación Danesa del Corazón, el Foro Occidental Danés para las Ciencias de la Salud y por la Fundación Central Danesa para la Investigación.
  • Los Dres. Jakobsen y Krumholz no declararon conflicto de interés económico alguno.

 

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Caitlin E. Cox is News Editor of TCTMD and Associate Director, Editorial Content at the Cardiovascular Research Foundation. She produces the…

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