Un Fármaco Reductor de la Frecuencia Cardíaca resulta Prometedor para Pacientes STEMI tras PCI

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En pacientes víctimas de un infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI) que presentan frecuencias cardíacas rápidas tras una intervención coronaria percutánea (PCI), el fármaco intravenoso ivabradina parece restaurar, de manera efectiva, las frecuencias cardíacas a un estado controlado sin afectar la presión arterial ni la hemodinámica, según un pequeño estudio piloto publicado en Internet el pasado 13 de mayo de 2013, previo a su edición impresa en el European Heart Journal: Acute Cardiovascular Care.

Los resultados se presentaron por primera vez en las Sesiones Científicas de la Asociación Americana del Corazón celebradas en Chicago (Illinois) en noviembre de 2010.

La ivabradina es un bloqueador del canal If, que ocasiona un descenso de la frecuencia cardíaca en pacientes que presentan ritmo sinusal. También tiene propiedades antiaginosas similares a las del atenolol y la amlopidipina y se asocia a descensos en el compuesto de muerte u hospitalización por insuficiencia cardíaca en pacientes con insuficiencia cardíaca a tratamiento con terapia estándar.

Para el ensayo VIVIFY (Evaluación del Inhibidor Intravenoso de If Ivabradina tras Infarto de Miocardio con Elevación del Segmento ST), investigadores dirigidos por el Dr. Philippe G. Steg, del Hôpital Bichat (Paris, Francia), aleatorizaron a pacientes STEMI de 24 centros de 5 países (Francia, Alemania, España, Bélgica y Australia) sometidos a una PCI, con éxito, que habían recibido ivabradina intravenosa (n = 81) o placebo (n = 40). Todos los pacientes tenían ritmo sinusal, una frecuencia cardíaca > 80 ppm y una presión arterial sistólica > 90 mm Hg. La ivabradina se administró en un bolo de 5 mg durante 30 segundos, seguido de una infusión de 5 mg durante 8 horas.

Se utilizó la electrocardiografía (ECG) para calcular la frecuencia cardíaca (2 mediciones con 10 minutos de distancia entre una y otra antes del tratamiento) el 1er día, el 3er día y en el momento del alta hospitalaria. La monitorización continua mediante ECG se realizó durante las primeras 24 horas.

Descenso Rápido y Reversible de la Frecuencia Cardíaca

Al final, la frecuencia cardíaca a las 8 horas se redujo mucho más con la ivabradina que con el placebo (-22.2 ± 1.3 ppm frente a -8.9 ± 1.8 ppm: P < 0.001), alcanzándose el mayor descenso 4 horas después de iniciar el tratamiento.

Asimismo, los pacientes a tratamiento con ivabradina experimentaron cambios más drásticos en la frecuencia cardíaca que aquellos que recibieron placebo en la monitorización continua de su frecuencia cardíaca (-19.3 ± 10.9 ppm desde el nivel basal a un valor final a las 12 horas frente a -8.4 ± 11.6 ppm; P < 0.001). Tras la infusión, la frecuencia cardíaca volvió a niveles placebo a las 48 horas y se mantuvo a un nivel similar en ambos grupos en el momento del alta hospitalaria.

La ECG realizada a nivel basal y, por último, tras el tratamiento (media 1.16 ± 0.98 días) no reveló diferencia alguna entre la ivabradina y el placebo en lo que a los volúmenes ventriculares izquierdos basales se refiere. No obstante, los volúmenes finales fueron más bajos en el grupo que recibió ivabradina, en lo que al volumen final diastólico ventricular izquierdo se refiere, que en el que recibió placebo (87.1 ± 28.2 ml frente a 117.8 ± 21.4 ml; P = 0.01) así como el volumen sistólico final ventricular izquierdo (42.5 ± 19.0 ml frente a 59.1 ± 11.3 ml; P = 0.03). No se observó diferencia alguna en los cambios en los volúmenes entre uno y otro grupo así como tampo diferencia alguna en la fracción de eyección ventricular izquierda (LVEF) basal o final. A lo largo del período de estudio, tampoco se observó diferencia alguna entre ambos grupos en lo que a los niveles de biomarcadores se refiere (creatina quinasa y troponina I y T).

Las presiones arteriales medias sistólica y diastólica descendieron ligeramente desde el nivel basal hasta el momento del alta hospitalaria de forma parecida en ambos grupos.

Hubo episodios adversos en 63 pacientes durante las primeras 48 horas, una incidencia del 56% en el grupo que recibió ivabradina y del 42% en el que recibió placebo. Los episodios más frecuentes fueron taquiarritmias (16% frente al 12%) incluidas taquicardias ventriculares (11% frente al 9%), cefaleas (5% en ambos grupos) e hipotensión (6% frente a 0). El episodio más frecuente secundario al fármaco fue la bradicardia (4% frente a 0). Dos pacientes del brazo del estudio fallecieron de causas no relacionadas.

Un subestudio IRM realizado en el momento del alta hospitalaria y a los 4 meses en 26 pacientes del grupo que recibió ivabradina y en 14 pacientes del grupo de control no reveló diferencia alguna en el tamaño del infarto durante el seguimiento entre el grupo que recibió ivabradina y el que recibió placebo (8.7 g frente a 6.3 g; P = 0.726).

Prometedor aunque No dotado de las Herramientas Necesarias para los Resultados Clínicos

“El primer estudio de la ivabradina intravenosa en el contexto de los STEMI sugiere que produce un enlentecimiento rápido y progresivo de la frecuencia cardíaca, no asociado a cambios en la presión arterial ni a efectos secundarios graves,” aseguran el Dr. Steg y sus colegas.

No obstante, señalan que el estudio no está dotado de las herramientas necesarias para confirmar un descenso en la liberación de biomarcadores, en el tamaño del infarto ni en los resultados clínicos. Advierten que “tendremos que llevar a cabo más ensayos que determinen si el descenso precoz de la frecuencia cardíaca con ivabradina intravenosa más el tratamiento estándar se traduce en beneficios sobre los resultados clínicos.”

Detalles del Estudio

La media de edad de la población rondaba los 59.4 ± 11.0 años, siendo el 78%, varones. La mayoría de pacientes recibieron un stent de metal desnudo, y en el 28% de los que recibieron ivabradina y el 37% de los que recibieron placebo se implantó un stent liberador de fármacos.

 


Fuente:
Steg PG, Lopez-de-Sà E, Schiele F, et al. Safety of intravenous ivabradine in acute ST-segment elevation myocardial infarction patients treated with primary percutaneous coronary intervention: A randomized, placebo-controlled, double-blind, pilot study. Eur Heart J: Acute Cardiovasc Care. 2013;Epub ahead of print.

 

Declaraciones:

  • Este estudio está avalado por Servier.
  • El Dr. Steg dijo haber recibido subvenciones para su investigación de Servier; honorarios como consultor o miembro de las juntas asesoras de varias compañías farmacéuticas; pagos por dearrollar presentaciones formativas para AstraZeneca, Boehringer Ingelheim y The Medicines Company y terner participaciones accionariales en Aterovax.

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