Un Meta Análisis Sugiere que la Vitamina C Protege contra la Lesión Renal Aguda

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La vitamina C parece reducir el riesgo de sufrir lesiones renales agudas (LRA) inducidas por contraste en 1/3 parte de los pacientes que se someten a una intervención de angiografía coronaria, según un meta análisis publicado en Internet el pasado 28 de agosto de 2013, en el Journal of the American College of Cardiology. No obstante, es necesario realizar nuevas investigaciones para determinar cuál la dosis optima y la vía de administración.

Investigadores dirigidos por el Dr. Umar Sadat, del Hospital Addenbrooke (Cambridge, Reino Unido), identificaron 9 ensayos controlados aleatorizados (EAC) sobre LRA inducidas por contraste en 1.536 pacientes publicados entre 2004 y 2013. Los pacientes fueron asignados a recibir ácido ascórbico (con o sin hidratación mediante solución salina; n = 740) frente a hidratación salina, placebo u otro agente nefroprotector como la N-acetilcisteína (n = 796).

El ácido ascórbico se administró, por vía intravenosa u oral, antes, durante y después del tratamiento. Las dosis variaron. La LRA (definida como un aumento absoluto en niveles de creatinina en suero ≥ 0.5 mg/dL o un aumento relativo ≥ 25% con respecto a los niveles basales tras la administración del agente de contraste) se evaluó, en cualquier momento, 24 hrs. después de la angiografía y hasta pasados 5 días.

Un Menor Riesgo Prolongado

La incidencia de la LRA inducida por contraste fue menor en aquellos pacientes que recibieron ácido ascórbico que en los que recibieron placebo, solo solución salina o un tratamiento farmacológico alternativo (9.59% frente al 16.83%).

Utilizando un modelo de efectos aleatorios, el Dr. Sadat y sus colaboradores calcularon que el grupo que recibió ácido ascórbico corría un menor riesgo de desarrollar LRA (riesgo relativo-RR 0.672; IC del 95% 0.466-0.969; P = 0.034). La heterogeneidad entre los estudios fue baja e irrelevante, a nivel estadístico. Estudios adicionales, incluido tanto un modelo de efectos fijos como la retirada de estudios individuales del pool revelaron un beneficio consistente derivado del ácido ascórbico. El sesgo de publicación se consideró poco probable.

No está Claro cuál es la Mejor Dosis ni la Mejor Vía de Administración


Según los investigadores, el meta análisis “arroja evidencias sólidas de que el ácido ascórbico reduce el riesgo de LRA inducida por contraste, aunque, en cierto modo, evidencias escasas, en pacientes sometidos a angiografías coronarias, si lo comparamos con las estrategias de tratamiento altenativas. Como en los participantes de estos estudios se habían documentado casos de insuficiencias renales preexistentes, esto es indicativo de que el ácido ascórbico es efectivo a la hora de ofrecer nefroprotección en este grupo de pacientes.”

Tradicionalmente, la vitamina C viene empleándose como un suplemento dietético, advierten. “Hoy tenemos evidencias sólidas de que es un potente antioxidante capaz de localizar importantes especies oxígeno-reactivas a nivel fisiológico. Como el estrés oxidativo está implicado en la etiología de la LRA inducida por contraste, parece lógico emplear el ácido ascórbico como agente nefroprotector.”

Todavía se desconoce cuál es la vía de administración preferida para el ácido ascórbico, aseguran el Dr. Sadat y sus colegas, que advierten que la administración intravenosa logra concentraciones plasmáticas más altas que la ingesta por vía oral. Del mismo modo que los fumadores y otros pacientes con un mayor estrés oxidativo precisan más vitamina C, explican, “es posible que una concentración plasmática más alta de ácido ascórbico, que puede alcanzarse con una dosis intravenosa más alta, sea más beneficiosa en sujetos que padecen insuficiencia renal preexistente.”

Deben llevarse a cabo más investigaciones a fin de determinar cuál es la dosis óptima, concluyen.

Los Antídotos son “Dar un Rodeo”

Los Dres. Peter A. McCullough, del Providence Hospital y Centro Médico (Novi, MI) y Krittapoom Akrawinthawong, del St. John Hospital y Centro Médico (Detroit, MI), aseguran, en un editorial, que “este estudio ha contribuido a avanzar en este campo y a delimitar, convenientemente, el papel que juega el ácido ascórbico, quizá en las dosis más altas y, posiblemente, durante más tiempo, como posible tratamiento a poner a prueba en ensayos clínicos a gran escala.”

No obstante, preguntan, en última instancia, “si prevenimos o minimizamos la LRA inducida por contraste tal y como la determinan los niveles de creatinina en suero, entonces podremos reducir los índices de resultados clínicos, incluida la enfermedad renal en fase terminal, la mortalidad y más episodios secundarios…?”

En entrevista telefónica con TCTMD, el Dr. McCullough mostró su “escepticismo de que administrar dosis altas de vitamina C administrada en dosis altas durante períodos de tiempo muy cortos, realmente, tenga algún efecto en el cuerpo humano,” y advirtió que los daños renales inducidos por contraste tardan, aproximadamente, 1 semana en desarrollarse por completo.

Hay que estudiar el ácido ascórbico igual que se estudia la N-acetilcisteína, subrayó el Dr. McCullough. Hay otros agentes nefroprotectores que están siendo, también, objeto de evaluación, incluida la atorvastatina, los anti-inflamatorios, las células madre y otros tantos fármacos experimentales. “Aquí la cuestión es,” dijo, “si esto basta para colocar al ácido ascórbico en una posición de salida para que forme parte de gran ensayo valorado en millones y millones de dólares o si hemos de dejarlo a un lado y centrarnos en otros agentes nuevos”.

La idea de desarrollar un antídoto contra el medio de contraste no es más que “dar un rodeo,” aseguró el Dr. McCullough. “Lo que nos hace falta son mejores y más seguros agentes de contraste…eso es lo que quiere ver toda la comunidad médica.”

Tanto el Dr. Sadat como el Dr. McCullough aseguraron que la vitamina C contra la LRA es, ante todo, en este momento, solo objeto de investigación y hay pocas probabilidades de que termine empleándose en el marco clínico. Al final, la terapia adyuvante parece segura, concluyeron, advirtiendo que la acidificación de la orina no es ningún problema. No obstante, el Dr. Sadat previno contra el uso del tratamiento en pacientes con hemocromatosis que podrían sufrir peores daños renales secundarios al ácido ascórbico.

 


Fuentes:
1. Sadat U, Usman A, Gillard JH, Boyle JR. Does ascorbic acid protect against contrast-induced acute kidney injury in patients undergoing coronary angiography: A systematic review with meta-analysis of randomized controlled trials. J Am Coll Cardiol. 2013;Epub ahead of print.

2. McCullough PA, Akrawinthawong K. Ascorbic acid for the prevention of contrast-induced acute kidney injury [editorial]. J Am Coll Cardiol. 2013;Epub ahead of print.

 

Declaraciones:

  • Los Dres. Sadat, McCullough y Akrawinthawong no declararon conflicto de interés alguno.

 

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Caitlin E. Cox is News Editor of TCTMD and Associate Director, Editorial Content at the Cardiovascular Research Foundation. She produces the…

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