Una Encuesta se Suma a las Evidencias que Sugieren que el Laboratorio de Cateterización Provoca Efectos en la Salud asociados a la Radiación


Los cardiólogos intervencionistas y demás personal que trabajan en entornos con intervenciones guiadas por fluoroscopua parecen tener más problemas de salud que colegas de la misma especialidad que no están expuestos a la radiación, tal y como sugiere una encuesta. Los problemas de salud se detectan en la vista, la piel así como problemas ortopédicos, problemas mentales y cánceres.

Another View

Despite the known risks of radiation, most of the health concerns seen in the survey are unlikely to be a result of exposure, observes Stephen Balter.

Investigadores dirigidos por la Dra. Maria Grazia Andreassi, (Instituto de Fisiología Clínica CNR de Pisa, Italia), aseguran “Deberíamos de hacer todo lo posible por aumentar el nivel de concienciación en las comunidades profesionales de cardiólogos intervencionistas y electrofisiólogos cardíacos, lo que justifica la realización de exámenes, la optimización de dosis y la protección máxima de los trabajadores que trabajan con radiación.”

Encuestaron a 466 médicos o demás personal sanitario que llevaban una media de 10 años trabajando en cardiología intervencionista o en laboratorios de electrofisiología y a 280 profesionales del campo de la cardiología sin exposición alguna a la radiación como por ejemplo, médicos, investigadores, enfermeras y personal administrativo. Todos ellos completaron un cuestionario sobre su historia pasada y presente, los medicamentos que tomaban, la duración de su horario de trabajo y la frecuencia de consumo de tabaco y alcohol. Se formuló una escala de riesgo radiológico laboral, que combinó la duración del empleo, la carga de casos individual y la proximidad a la fuente emisora de radiación para cada encuestado.

Evidentes Diferencias Físicas y Psicológicas

Publicaron sus resultados en Internet el pasado 2 de abril de 2016 previo a su edición impresa en Circulation: Cardiovascular Interventions. Andreassi y sus colegas descubrieron que no solo problemas de salud secundarios a la radiación tales como lesiones en la piel, problemas ortopédicos (espalda, cuello, rodilla), cataratas o cánceres eran más prevalentes en los profesionales expuestos que en los no expuestos, sino que también eran más habituales entre los médicos que entre los técnicos o las enfermeras y entre aquellos cuyos historiales laborales eran más largos. En cada categoría patológica, aquellos profesionales con más de 16 años de carrera profesional trabajando en entornos con intervenciones guiadas por fluoroscopia arrojaron los índices de episodios más altos de todos.

La prevalencia de ansiedad/depresión también aumentó en el grupo expuesto a la radiación, 6 veces más que los profesionales no expuestos a la radiación, mientras que se duplicó el índice de enfermedad tiroidea. Los trabajadores expuestos a la radiación también arrojaron índices más altos de hipertensión e hipercolesterolemia, no así de episodios cardiovasculares.

Los índices de problemas de salud en el grupo expuesto a la radiación frente al no expuesto pudieron confirmarse en un análisis de regresión logística múltiple.

Tabla. Una Encuesta se Suma a las Evidencias que Sugieren que el Laboratorio de Cateterización Provoca Efectos en la Salud asociados a la Radiación

“Lamentablemente, los cardiólogos no hacen mucho caso a los informes mensuales o acumulativos en materia de exposición a la radiación. Y recientes estudios confirman que sencillas y efectivas medidas de protección, tales como cortinas de plomo, gafas protectoras y collares para el tiroides, no son utilizadas por la mayoría de cardiólogos que se exponen a fuentes de radiación,” dijo Andreassi en un comunicado de prensa.

Abundan las Asociaciones sobre el Manejo de la Exposición a la Radiación

Entre los problemas de salud descritos en la encuesta y, antes, en la literatura médica, el cáncer inducido por la radiación es “el más alarmante y grave” de los riesgos laborales a largo plazo para los cardiólogos intervencionistas, aseguran los autores del estudio. Desde 1998 la literatura médica ya habla de que resulta preocupante la incidencia de cáncer cerebral en el lado derecho de la cabeza, que se sabe, es el lado más expuesto a la radiación y menos protegido por las protecciones estándar.

“Aunque las evidencias que avalan el aumento del cáncer inducido por la radiación entre  cardiólogos intervencionistas no son concluyentes, estudios moleculares han revelado que los cardiólogos intervencionistas corren el doble de riesgo de sufrir daños cromosómicos (biomarcadores secundarios del riesgo de cáncer) en linfocitos circulantes que los cardiólogos clínicos,” aseguran Andreassi y sus colegas. Recientemente, hallazgos de la cohorte de Trabajadores Nucleares confirmaron una evidencia que habla de que existen una relación positiva entre la exposición prolongada a dosis bajas de radiación y la leucemia.

Resulta interesante que Andreassi y sus colegas hablen de que las subidas de hipertensión secundarias a la radiación así como las altas concentraciones de los niveles de colesterol en suero también se han descrito en supervivientes de la bomba atómica, más de la mitad de los cuales estuvieron expuestos a una dosis media de < 50 mSv. En el comunicado de prensa, Andreassi advierten que los cardiólogos intervencionistas y electrofisiólogos que más experiencia acumulan suelen tener una exposición a la radiación de unos 5 mSv al año. En un estudio publicado el año pasado, su grupo confirmó que los profesionales que trabajaban en laboratorios de cateterización revelaban signos precoces de envejecimiento vascular y aterosclerosis subclínica. Sugieren que una exposición crónica a dosis bajas de radiación “desencadena cambios en la biología celular endotelial que inducen el debut de una cierta senescencia prematura y que estas alteraciones podrían, en parte, ser responsables del mayor riesgo de enfermedad cardiovascular asociado a una exposición crónica a dosis bajas de radiación.”

En lo que se refiere a la mayor incidencia de ansiedad y depresión descrita en los profesionales que trabajan expuestos a la radiación, Andreassi y sus colegas plantean la hipótesis de que esto pudiese deberse a una “mayor tensión psicológica y a niveles más altos de estrés,” o bien al efecto directo que ejerce la exposición a la radiación sobre en la cabeza del operador, lo que provoca “neurogénesis del hipocampo y plasticidad neuronal con posibles efectos negativos sobre la estabilidad del estado de ánimo y la morbilidad psiquiátrica.”

El Estrés es el Posible Culpable

Comentando para TCTMD, el Dr. Stephen Balter, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Columbia (Nueva York, NY), dijo que el mayor defecto de todos del estudio es que supone que todo se debe a la radiación.

“Es un trabajo muy estresando y no me sorprenden los riesgos asociados a este trabajo pero dudo de que todo esto se asocie al uso, per se, de la radiación,” dijo Balter. “Creo que los mejores profesionales están estresados y que esto se refleja tanto en su salud mental como en su química.”

Aparte de las cataratas, que tiene una larga historia documentada en operadores y otros profesionales expuestos a radiación en su entorno laboral, otros problemas de salud tales como el cáncer no se han podido sustanciar en la literatura médica como fruto de la exposición a la radiación,” añadió.

“El mensaje que hemos de transmitir es que hemos de ser cuidadosos pero que no hay razón para el pánico,” comentó Balter que añadió que sigue siendo un reto que los trabajadores de un laboratorio de cateterización lleven gafas y otras prendas protectoras.

Beneficios en Detrimento de las Personas

Aunque el presente estudio tiene limitaciones, “nos ofrece suficiente información como para concluir que los laboratorios de cateterización intervencionista no son un entorno de trabajo saludable,” observan los Dres. Lloyd W. Klein y Mugurel Bazavan (Rush Medical College, Chicago, Illinois) en un editorial que acompaña al estudio.

A pesar de los riesgos conocidos para los operadores, la tecnología utilizada en los laboratorios de cateterización ha superado los cambios hechos en materia de seguridad en el diseño de los laboratorios de cateterización y protección del personal, aseguran, principalmente por una mentalidad de beneficios por parte de los administradores que se decantan por profesionales jóvenes, con talento, que cobran poco y son fáciles de reemplazar.

“No cabe duda de que invertir dinero en un diseño innovador de un laboratorio de cateterización para proteger a sus trabajadores no es muy rentable a la hora de alimentar una carrera larga ni uno de los objetivos del tratamiento,” concluyen Klein y Bazavan. “Apelamos a la industria y a la administraciones de los hospitales a que lideren de forma responsable y a las sociedades médicas y líderes intervencionistas a que fijen nuevas prioridades de tal forma que los que optamos por intentar que los pacientes vivan más y más saludablemente podamos disfrutar de una carrera larga y saludable que nos permita utilizar todas las magníficas capacidades que hemos estado años intentando dominar.”


Fuentes:

  • Andreassi MG, Piccaluga E, Guagliumi G, et al. Occupational health risks in cardiac catheterization laboratory workers. Circ Cardiovasc Interv. 2016;Epub ahead of print.
  • Klein LW, Bazavan M. The economic imperatives underlying the occupational health hazards of the cardiac catheterization laboratory. Circ Cardiovasc Interv. 2016;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • Ni Andreassi, Klein ni Bazavan declararon conflicto de interés alguno.
  • Balter dijo ser miembro del panel de conferenciantes de Mavig, fabricante de suministros de protección frente a la radiación.

Artículos Relacionados:

Comments