Unos Niveles Basales de Troponina I Más Altos se asocian a Placa Vulnerable en Pacientes sometidos a PCI

Aproximadamente uno de cada cinco pacientes con angina estable que se someten a una intervención coronaria percutánea (PCI) electiva experimentan subidas subclínicas de troponina cardíaca I en el ingreso hospitalario, según un estudio de un único centro publicado en Internet en el número de abril de 2015 de Circulation: Cardiovascular Interventions. Los niveles altos de troponina se asociaron, independientemente, a signos de placa inestable en las imágenes obtenidas por tomografía de coherencia óptica (OCT) y a más probabilidades de sufrir lesiones miocárdicas perioperatorias.

 

El Mensaje 

  Medir los niveles de troponina I tras el ingreso hospitalario “podría ayudar a identificar a aquellos pacientes con angina estable en riesgo alto de sufrir lesiones miocárdicas perioperatorias,” según los autores del estudio. 

 

El Dr. Tsunekazu Kakuta, del Hospital General de Tsuchiura Kyodo (Tsuchiura, Japón), y sus colegas evaluaron a 206 pacientes (n = 206 lesiones) con angina estable que se sometieron a una OCT antes de someterse a una PCI electiva en su centro, entre 2010 y 2012.

Los niveles de troponina I se midieron utilizando el sistema Architect i2000SR (Abbott Diagnostics) durante el ingreso hospitalario, una hora después de la PCI y, a partir de entonces, en todos aquellos casos con niveles altos.

Signo de Susceptibilidad a Sufrir Lesión Miocárdica

A nivel basal, las subidas subclínicas de troponina I (≥ 0.03 ng/mL) se confirmaron en 47 pacientes (22.8%). Los pacientes de este grupo fueron más propensos a tener valores de proteína C-reactiva (CRP) en suero > 0.05 mg/dL (del 80.9% frente al 47.8%; P < .001) y enfermedad multivaso (del 55.3% frente al 34.0%; P = .008) comparado con aquellos con niveles normales de troponina.

En la OCT preoperatoria, los pacientes con niveles altos de troponina tuvieron una mayor prevalencia de fibroateroma de casquete fino (TCFA), un mayor arco lipídico medio y una mayor longitud lipídica (tabla 1).

Tabla 1. Resultados OCT atendiendo a los Niveles Basales de Troponina Cardíaca I

 

≥ 0.03 ng/mL

(n = 47)

< 0.03 ng/mL

(n = 159)

Valor P

TCFA

31.9%

9.4%

.001

Mediana del Arco Lipídico Medio

178º

160º

.012

Longitud Lipídica Media, mm

8.0

5.0

.008

Según el análisis de regresión logística multivariable, los factores asociados, independientemente a las subidas subclínicas de troponia I fueron:

  • Niveles de CRP > 0.05 mg/dL: CP-cociente de probabilidades 4.38 (IC del 95% 1.90-10.08)
  • TCFA en la OCT:  CP 2.89 (IC del 95% 1.22-6.86)

En total, 46 pacientes (23.2%) presentaban evidencias de lesión miocárdica perioperatoria (definida como niveles máximos de troponina I post-PCI > 1.0 ng/mL [5 veces por encima del nivel más alto de referencia]. Estos pacientes presentaban lesiones más largas y mayores longitudes implantadas con stents que los pacientes que no presentaban dicha lesión. También eran más propensos a tener subidas subclínicas de troponina I en el momento del ingreso hospitalario (del 41.3% frente al 17.8%; P = .001).

Según el análisis multivariable, los predictores independientes de lesión miocárdica fueron:

  • TCFA en la OCT: CP 5.63 (IC del 95% 2.29-13.82)
  • Niveles altos de troponina I a nivel basal: CP 2.43 (IC del 95% 1.08-5.50)
  • Mayores longitudes implantadas con stents, mm: CP 1.05 (IC del 95% 1.01-1.08)

La Importancia Clínica No está Clara

“Nuestros presentes hallazgos implican una microembolización coronaria crónica, clínicamente silente asociada a las características de la lesión causante inestable derivada de OCT como una posible fuente patofisiológica de fugas menores de troponina I cardíaca en pacientes con enfermedad arterial coronaria estable programados para ser sometidos a una PCI (intervención coronaria percutánea) electiva,” aseguran los investigadores.

“Semejante microembolización podría sobrevenir en ausencia de estenosis limitante de flujo,” añaden. “De ahí que la disociación, observada en nuestro estudio, entre fugas de troponina y estrechamiento de la luz o severidad de los síntomas no sea ninguna sorpresa.”

Una duda que tenemos, reconocen el Dr. Kakuta y sus colegas es si “una lesión miocárdica enzimática más pequeña en pacientes, sometidos, de otro modo a PCI con éxito,” tal y como hemos visto en este estudio, es, o no, importante a nivel clínico.

Aunque anteriores estudios han asociado unos niveles altos postoperatorios de troponina T y creatina-quinasa-banda miocárdica (CK-MB) con episodios adversos, advierten que “las subidas de los biomarcadores, sobre todo subidas pequeñas o leves tras una PCI, podrían, también ser un marcador del riesgo para la carga de enfermedad o complejidad de la lesión y no un mediador causal de la ocurrencia de episodios cardíacos tardíos.”

Aún con estas advertencias, “la valoración de la necrosis miocárdica crónica de nivel bajo representada por subidas subclínicas de troponina podría representar un nuevo medio a través del cual los médicos podrían estratificar el riesgo de los pacientes que sufren enfermedad arterial coronaria estable y tienen programada una PCI electiva,” concluyen los investigadores. “Además, prevenir la liberación de troponina podría ser una nueva diana adicional para el tratamiento de pacientes con angina estable que son sometidos a la implantación de un stent de forma electiva.”

Fuente: 
Lee T, Murai T, Yonetsu T, et al. Relationship between subclinical cardiac troponin I elevation and culprit lesion characteristics assessed by optical coherence tomography in patients undergoing elective percutaneous coronary intervention. Circ Cardiovasc Interv. 2015;8:e001727.

Declaración:

  • El Dr. Kakuta no declaró conflicto de interés alguno.

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Caitlin E. Cox is News Editor of TCTMD and Associate Director, Editorial Content at the Cardiovascular Research Foundation. She produces the…

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