Buenas Noticias del Registro ACTION GWTG: La Mayoría de Hospitales tiene un Buen Rendimiento en el Manejo de IAM


Los hospitales siguen igual de bien los mejores procesos y logran resultados similares, para el manejo de los cuadros de IAM participen, o no, en el Registro ACTION-Iniciativa Conozca las Directrices (GWTG). Los hallazgos, extraídos de un análisis observacional de datos de 2010, se publicaron en Internet la semana pasada en el American Heart Journal.

El Mensaje

Según el autor del estudio, “médicos y proveedores son esenciales a la hora de hacer avanzar el proceso de manejo de sus respectivos centros,” y juegan un papel activo en los intentos de mejora de la calidad.

No es que los hospitales del registro no estuvieran a la altura, o que a los hospitales no participantes les fuera inusualmente bien. Más bien, según el Dr. Robin Mathews, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke (Durham, Carolina del Norte), el estudio revela que el rendimiento de estas métricas descritas es “excelente” en líneas generales.

“Nuestros resultados sugieren que, a nivel colectivo, los hospitales hace tiempo que han alcanzado niveles altos en el manejo empírico de nuestros pacientes que sufren cuadros de síndrome coronario agudo (SCA), dijo a TCTMD en comunicación mantenida por email. “No obstante, el esfuerzo en materia de calidad es un proceso dinámico que requiere de una evaluación constante de nuestro rendimiento para analizar cuál es la siguiente posible área de mejora.”

Mathews et al identificaron a 3.432 hospitales que contribuyeron a la base de datos Medicare Hospital Compare en 2007. De estos, el 15% participaban en el Registro ACTION-Iniciativa GWTG, “uno de los programas, a nivel nacional, de mejora de la calidad más grandes en la actualidad” específico de los IAM. Estos hospitales solían ser más grandes que los centros no participantes en dicho programa (mediana 288 vs 139 camas), solía, también, ser hospitales universitarios (18.8% vs 6.3%) y disponer de laboratorios de cateterización (85.7% vs 34.0%; P< .0001 para todos).

Para dar cuenta de estas diferencias, Mathews et al compararon 502 parejas de hospitales participantes y no participantes atendiendo a si eran, o no, centros universitarios, al tamaño de los hospitales, a la capacidad de realizar PCI (intervenciones coronarias percutáneas) así como a su rendimiento basal de los indicadores de procesos IAM. Estos indicadores incluyeron: la administración de aspirina a la llegada de los pacientes al hospital y en el momento de recibir el alta hospitalaria, el uso de beta-bloqueadores en el momento del alta, el uso de inhibidores de la ECA/ARB para el manejo de la disfunción VI, asesoramiento para dejar el tabaco y realización de PCI, en menos de 90 minutos, en pacientes víctimas de STEMI (infarto de miocardio con elevación del segmento ST)

En 2010, la adherencia a los indicadores del proceso fue “muy alta,” según confirmó la comparativa emparejada, del 98% o más para “casi todas” las métricas con independencia de la participación en el registro. Los hospitales participantes en el Registro ACTION-Iniciativa GWTG cumplían, con mayor solvencia que los hospitales no participantes, el objetivo de realización de PCI en una ventana de tiempo de 90 minutos (92% vs 89%; P = .005). Los índices estandarizados por el riesgo de mortalidad (15.8% vs 15.9%) y rehospitalizaciones a los 30 días (19.8% vs 19.9%) no variaron entre uno y otro grupo (P = irrelevante a nivel estadístico para ambos).

El rendimiento basal, no obstante, predice el impacto relativo de tomar parte en el Registro ACTION-Iniciativa GWTG. Entre los hospitales de la mitad más baja de rendimiento basal, los hospitales que participaron mejoraron un poquito más en la adherencia a los indicadores del proceso con el paso del tiempo que los que no lo hicieron. Entre los que mejor rendimiento tuvieron a nivel basal, no se observó esta influencia positiva. Los resultados a 30 días no se vieron afectados por esta interacción.

Quizá Necesitemos Nuevas Métricas

“Médicos y proveedores son esenciales a la hora de hacer avanzar el proceso de manejo de sus respectivos centros,” dijo Mathews. El programa Registro ACTION-Iniciativa GWTG aporta información a los centros para que sepan qué tal les va comparado con otros centros. Esta información junto con “herramientas para la mejora de la calidad tales como feedback interno, grupos de solicitudes, algoritmos para la estratificación del riesgo, etc., pueden ayudar a los proveedores a saber dónde y en qué han de centrar sus esfuerzos,” añadió.

Para los hospitales cuyo rendimiento es más bajo, estas herramientas podrían ser, especialmente útiles para acortar distancias, sugieren Mathews y sus colegas. No obstante, en los hospitales cuyo rendimientos es más alto, la buena adherencia a las métricas existentes podría empañar los esfuerzos por saber qué hospitales siguen mejorando. “Además, la prevalencia de programas para la mejora de la calidad e incentivos más allá del Registro ACTION-Iniciativa GWTG ha aumentado con el paso del tiempo y podría contribuir a la adherencia. Los efectos aislados de cualquier programa para la mejora de la calidad son todo un reto, sobre todo cuando se solapan múltiples iniciativas,” aseguran.

Si algo hace el estudio es reflejar los retos inherentes al desarrollo de programas para la mejora de la calidad en la actualidad, advirtió Mathews. “La propia presencia de un gran logro, aunque es algo genial, sugiere que estas métricas básicamente ‘han tocado techo’ y que quizá no sean ya las más importantes a la hora de hacerlas públicas o de seguir, ya que la mayoría de hospitales tienen un buen rendimiento,” dijo.

“Cabe destacar que aunque, en líneas generales, el rendimiento de las métricas de calidad ha mejorado durante estos últimos años, los índices tanto de rehospitalizaciones como de mortalidad no han cambiado mucho,” añadió Mathews. “Aunque se trata de un asunto complicado, sugiere que hemos de seguir trabajando en la 'selección de indicadores' a fin de elegir las métricas que influyen más directamente en los resultados.”

Ya se están recopilando indicadores útiles como el tiempo transcurrido hasta la realización de pruebas diagnósticas y el tiempo transcurrido hasta la instauración del tratamiento en pacientes víctimas de angina, dijo. La cuantificación del período de tiempo transcurrido entre el primer contacto médico, más que la llegada al hospital, y la instauración del tratamiento en pacientes STEMI “nos permite analizar el continuo del proceso de tratamiento que empieza cuando un paciente cursa síntomas por primera vez o contacta con los servicios de emergencia, no solo cuando llegan físicamente a la sala de urgencias o al laboratorio de cateterización.”

Además, “la vuelta del hospital a la comunidad ofrece, también, una buena oportunidad para influir en los resultados,” concluyó Mathews. “Por ejemplo, las derivaciones a centros de rehabilitación cardíaca tras recibir el alta hospitalaria después de sufrir un infarto de miocardio o la capacidad de realizar derivaciones de seguimiento a médicos de atención primaria y/o cardiólogos poco después de recibir el alta hospitalaria ya se han identificado como factores que podrían reducir, a la larga, episodios tales como las rehospitalizaciones.”


Fuente:
Mathews R, Fonarow GC, Li S, et al. Comparison of performance on hospital compare process measures and patient outcomes between hospitals that do and do not participate in Acute Coronary Treatment and Intervention Outcomes Network Registry-Get With The Guidelines. Am Heart J. 2016;Epub ahead of print.

Declaraciones:

  • Esta investigación viene avalada por el Registro Nacional de Datos Cardiovasculares de la Fundación del Colegio Americano de Cardiología
  • Mathews no declaró conflicto de interés alguno.

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Caitlin E. Cox is News Editor of TCTMD and Associate Director, Editorial Content at the Cardiovascular Research Foundation. She produces the…

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