La Situación Socioeconómica podría Afectar a la Adherencia a las Estatinas en Hombres, Con Consecuencias Poco Claras en Mujeres

En pacientes con un nivel socioeconómico bajo a tratamiento con estatinas para prevención secundaria de enfermedad cardiovascular en sistemas sanitarios de pagador único, los hombres, aunque no necesariamente las mujeres, son más propensos a tener una mala adherencia, según una nueva investigación.

Los resultados “nos dicen que debemos prestar atención a pacientes con un bajo nivel socioeconómico tanto en Finlandia como en otros países con independencia del seguro sanitario y de los sistemas de beneficios farmacológicos que tengan,” tal y como aseguran la Dra. Emma Aarnio (Universidad del este de Finlandia, Kuopio) y sus colegas.

Aunque anteriores estudios han analizado situaciones similares en torno a la administración de clopidogrel post-PCI (intervención coronaria percutánea) y estatinas post-IM, las soluciones para mejorar la adherencia al tratamiento siguen siendo huidizas. En este estudio, publicado en Internet la semana pasada previo a su edición impresa en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, un poder adquisitivo y nivel educativo bajos sumado al desempleo fueron, ambos, factores predictores de no adherencia en hombres, no así tanto en mujeres.

Sobre todo, hicieron un análisis de 116.846 pacientes de prevención primaria tratados con estatinas en Finlandia entre 2001 y 2004. Tras 18 meses de seguimiento, el nivel socioeconómico bajo se asoció a la no adherencia a las estatinas, definida como < 80% de días cubiertos, en hombres tras ajustar por edad, estado civil, área residencial, características clínicas y copago. Este resultado se desglosó por ingresos, formación y desempleo; parece que todos jugaron un papel importante en la probabilidad de adherencia para los hombres.

Ni los ingresos ni el nivel educativo jugaron un papel importante en la no adherencia de las mujeres, si bien las mujeres que no estaban en el mercado laboral arrojaron índices algo más altos de no adherencia que las que sí trabajaban (CP-cociente de probabilidades 1.11; IC del 95% 1.00-1.22).

Factores de Riesgo Más Sólidos Potencialmente en Juego

“Las barreras económicas, incluso bajo el paraguas de la sanidad universal y los reembolsos farmacológicos, probablemente, sean las explicaciones de la no adherencia entre varones con un nivel socioeconómico bajo, además de…un estilo de vida poco sano y pocas nociones sobre cuestiones relacionadas con la salud,” aseguran Aarnio y sus colegas, que sugieren que estos pacientes se beneficiaría den “un mayor apoyo y seguimiento activo, sobre todo, al principio del tratamiento.”

En cambio, la ausencia de una relación clara entre el estatus socioeconómico y la adherencia a las estatinas en mujeres “podría indicar que hay otros factores de riesgo…que estarían enmascarando las diferencias en el estatus socioeconómico,” aseguran. “Uno de estos factores podrían ser los efectos adversos porque, comparadas con los hombres, las mujeres son más propensas a referir episodios adversos secundarios a las estatinas, incluso a interrumpir el tratamiento con estatinas debido a dichos episodios adversos.”

El Dr. Sandeep Das, de la Facultad de Medicina de la Universidad del sudoeste de Texas (Dallas, TX), que no tuvo nada que ver con el estudio, comentó para TCTMD que no está seguro de que los hallazgos del estudio de Aarnio et al sean de aplicación en la población norteamericana.

No obstante, “la existencia de diferencias de género, por sí solo, es un buen recordatorio de que hombres y mujeres son distintos y de que es importante tener en cuenta estas diferencias cuando estudiamos temas como estos,” explicó. “Además, el hecho de que la adherencia subóptima fuera más frecuente en el sistema de asistencia sanitaria universal, donde se mitigan muchas cuestiones relacionadas con los costes directos, es un buen recordatorio de algo que ya sabemos, que hay muchos factores más allá de los costes de los fármacos que influyen, negativamente, en la adherencia; factores que afectan, de manera desproporcionada, a los pobres.”

se debe, enteramente, al hecho de que estos sistemas recopilan datos integrales y, por lo tanto, están mucho mejor posicionados para  hacer preguntas a nivel poblacional de lo que lo están los estudios en EE.UU.,” concluyó Das. “Lamentablemente, nuestro fragmentado sistema de salud y acceso limitado a los datos obstaculizan nuestra capacidad de responder este tipo de preguntas tan importantes.”

Sources
  • Aarnio E, Martikainen J, Winn AN, et al. Socioeconomic inequalities in statin adherence under universal coverage: does sex matter? Circ Cardiovasc Qual Outcomes. 2016;Epub ahead of print.

Disclosures
  • Aarnio dijo haber recibido financiación estatal para una investigación universitaria y honorarios como consultor de ESiOR.
  • Das no declaró conflicto de interés alguno.

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